Sánchez reactiva la memoria histórica tras la cesión a Vox del PP
El Gobierno prepara una campaña de explicación del franquismo y la II República a los jóvenes
El Gobierno está convencido de que la decisión del PP y Vox de presentar en varias autonomías leyes de memoria involucionistas, que colocan al mismo nivel a la dictadura franquista y el periodo democrático de la II República, es un asunto con más calado político del que pueda parecer. La historia de España sigue movilizando a muchos ciudadanos y sobre todo coloca al PP en una posición muy extrema si se compara con sus homólogos europeos, que difícilmente asumirían normas que pasen de puntillas sobre una dictadura fascista como la de Franco. Este asunto y la cercanía del PP con Vox fueron decisivos en las elecciones del 23-J, y pueden volver a serlo, según el análisis instalado en La Moncloa.
Durante toda la semana se ha visto muy claro que Pedro Sánchez y todo el PSOE están decididos a entrar a cuchillo en esta cuestión, con la vista puesta en las elecciones europeas, que los socialistas plantearán como una gran batalla izquierda-derecha con el riesgo de una involución en Europa hacia posiciones de ultraderecha. Sánchez en una conversación con la prensa en su viaje a Jordania, Arabia Saudí y Qatar, dijo sobre esas leyes antimemoria del PP y Vox: “Demuestran de la que nos libramos el 23-J”.
Este será uno de los ejes de campaña, como se vio ayer en el mitin de Sánchez en Vitoria, donde dijo: “La derecha y la ultraderecha ya no se distinguen, pretenden reescribir la historia y equiparar la democracia con la dictadura. A nivel nacional e internacional vamos a defender la dignidad de las víctimas del franquismo y no vamos a permitir que banalicen la dictadura”.
Hay preocupación en el Gobierno por el ascenso de posiciones de reivindicación de la dictadura o de negación de la memoria democrática, de la represión franquista, de la lucha para alcanzar la democracia, especialmente entre algunos jóvenes, un grupo en el que Vox tiene un apoyo importante. Y quieren aprovechar una efeméride importante que llega en 2025, los 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco –20 de noviembre de 1975– para promover una gran campaña con todo tipo de actos de largo recorrido para explicar sobre todo a los jóvenes, que no lo vivieron y pueden tener informaciones incorrectas, qué fue el franquismo, qué fue la II República y qué significa la democracia.
El Ejecutivo está preparando para ello una comisión interministerial que contará con expertos para aportar ideas para hacer que la campaña llegue de verdad a todos los jóvenes. Dada la línea política marcada por las autonomías y los ayuntamientos gobernados por el PP y Vox, que son muchos, el Ejecutivo no podrá contar con ellos. Pero uno de los elementos centrales de esta gran campaña será propiciar en los centros de secundaria y bachillerato “actividades relacionadas con el franquismo y la pérdida de libertades”, según fuentes del Ejecutivo. En el Gobierno, en especial en el ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, trabajan en todo tipo de iniciativas para convencer a los jóvenes de que las libertades que ahora disfrutan estaban totalmente vetadas en la dictadura que algunos reivindican o banalizan.
Los ejes de esa campaña se basarán, según fuentes del Gobierno, en explicar “el significado de la dictadura franquista para la ciudadanía española y el retroceso y pérdida de derechos y libertades alcanzados durante la II República”. También se incidirá en “la necesidad de profundizar y divulgar un relato riguroso de la figura del dictador y su régimen”.
El Ejecutivo intentará contar con todas las administraciones posibles. Dada la presumible resistencia de los ayuntamientos del PP y Vox, se buscará otros en manos de otros partidos para que propongan actos explicativos alrededor del 50 aniversario de la muerte de Franco. Y se organizarán mesas redondas sobre el papel de la prensa, las mujeres, los intelectuales, el cine o el teatro en la lucha antifranquista. El Gobierno pretende activar todos los recursos posibles, aunque aún no hay un Presupuesto definido, y contar con todos los expertos, historiadores, juristas, sociólogos, escritores, cineastas, que han profundizado sobre la dictadura, la figura de Franco o la represión. Además el Ejecutivo reforzará el control para que se cumpla la ley de memoria democrática de 2022, que el PP y Vox rechazan pero están obligados a cumplir porque es una ley estatal vigente que obliga a eliminar o resignificar todos los elementos que reivindican la dictadura.
Un asunto central de esta gran campaña será Cuelgamuros, llamado Valle de los Caídos por el franquismo. Sánchez ya decidió la retirada de los restos del dictador de este descomunal mausoleo. Después se exhumó también a Primo de Rivera. Pero aún quedan pendientes varios puntos. El presidente visitó esta semana los trabajos de exhumación de las víctimas del franquismo enterradas contra la voluntad de sus familias en los columbarios de esta basílica. Pero aún queda resignificar Cuelgamuros para que deje de ser un lugar de reivindicación del franquismo para convertirse en centro de explicación del horror de la dictadura al igual que lo son otros lugares en el mundo, como la ESMA en Argentina, donde se explica con detalle el mecanismo de represión de la dictadura militar en el mismo lugar donde fueron detenidos y torturados los desaparecidos. Habrá un concurso de ideas para crear un centro de interpretación, como en la ESMA, se eliminarán los vestigios franquistas que quedan ahí y se forzará la salida de los benedictinos que custodian la capilla y que han sido siempre un referente de reivindicación del franquismo.