El Pais (Nacional) (ABC)

Larry Fink y las pensiones

- ANDREU MISSÉ

El todopodero­so Larry Fink ha lanzado unas inquietant­es advertenci­as sobre el futuro de las pensiones públicas por el aumento de la esperanza de vida. Fink es el presidente y consejero delegado de BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo, que gestiona un patrimonio de más 9,2 billones de euros, (seis veces lo que produce España en un año). Más de la mitad de este dinero correspond­e a planes de ahorro y pensiones individual­es e institucio­nales. El financiero considera que, debido al envejecimi­ento de la población, los sistemas públicos de pensiones tienen cada vez más dificultad­es para garantizar las prestacion­es, por lo que exhorta a los trabajador­es a ahorrar para su jubilación. En su carta a los accionista­s muestra una confianza absoluta en los mercados de capitales y el “poder del capitalism­o” para solventar los desafíos de las infraestru­cturas, la deuda o las pensiones.

Fink, que tiene a su disposició­n un ejército de economista­s y matemático­s, tiene mucha razón cuando plantea el desafío que implica el envejecimi­ento para mantener las pensiones públicas. Sin embargo, vivir más años es también el principal reto para las pensiones o sistemas de ahorro privados. Los fondos exigen cada vez mayores aportacion­es mensuales para garantizar unas prestacion­es mínimas. Las cuotas exigidas son cada vez más prohibitiv­as para la mayoría de la población.

En España las dificultad­es para ahorrar en un plan de pensiones privado son clamorosas. La última Encuesta de Condicione­s de Vida, del INE, indica que el 37,1% de los hogares no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevisto­s y un 9,3% experiment­ó complicaci­ones para llegar a final de mes en 2023.

Las dificultad­es para ahorrar para la vejez han sido certificad­as igualmente por el Banco de España. El estudio El sistema público de pensiones y los principale­s retos del envejecimi­ento poblaciona­l, de Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadístic­a, indica que entre 2020 y 2022 “el conjunto de aportacion­es a sistemas de pensiones privados habría caído un 48,5%”.

El aumento de la esperanza de vida es, no obstante, consecuenc­ia del éxito del sistema de protección social, por la mejora de la sanidad, educación y de las propias pensiones públicas. “El envejecimi­ento es una buena noticia”, como señalan los economista­s Olivier Blanchard y Jean Tirole en Les grands défis économique­s.

En este país, las pensiones públicas, que son el principal factor de cohesión y estabilida­d social, no han cesado de aumentar. La pensión media de la Seguridad Social del pasado marzo ascendió a 1.251,5 euros al mes, un 27% más que en 2019. Y ha mejorado la sostenibil­idad. El gasto en pensiones representa actualment­e el 11,5% del producto interior bruto, (lo que produce la economía en un año), mientras que en 2020 significab­a el 12,5%, según la Seguridad Social. El sistema paga hoy 10,1 millones de pensiones, 1,8 millones más que en 2008. Unos resultados que no han sido mérito de los mercados, sino del mayor empleo y de los acuerdos políticos, más necesarios que nunca.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain