Estados Unidos enfría la expectativa de que Palestina se convierta en miembro de la ONU
Washington cree que el nuevo estatus debe ser negociado por las dos partes en conflicto
Estados Unidos echó ayer un jarro de agua fría sobre la pretensión palestina de ser admitido como miembro de pleno derecho en las Naciones Unidas. Antes de la primera sesión para debatir la solicitud oficial de Palestina —mediante una carta al secretario general, António Guterres, el pasado 2 de abril—, el número dos de la misión de EE UU ante la ONU, Robert Wood, recordó que la posición de Washington sobre el asunto no ha cambiado. “Nuestra postura es que la cuestión de la plena adhesión de Palestina es una decisión que debe ser negociada entre Israel y los palestinos. Era una cuestión de estatus final bajo [los acuerdos de 1993 de] Oslo. [Ambas partes] Tienen que llegar a un acuerdo y así es como debe producirse la plena adhesión”.
El Consejo de Seguridad se reunió la mañana de ayer y, sin objeciones de ninguno de sus miembros, puso el caso en manos del Comité de Admisiones, formado por representantes de los 15 miembros del Consejo, EE UU, Rusia, Francia, Reino Unido, China y los 10 no permanentes. La presidenta de turno del Consejo de Seguridad, la embajadora de Malta, Vanessa Frazier, sostuvo que espera que se resuelva la petición de Palestina antes de mayo. “El comité tiene que debatir durante el mes de abril”, dijo Frazier, sin dar un plazo preciso para comunicar su decisión.
El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, señaló que espera que el Consejo de Seguridad vote sobre la petición palestina de convertirse en miembro de pleno derecho de la ONU en su reunión mensual sobre Oriente Próximo, que se celebrará a nivel ministerial el 18 de abril. Siete de los 15 miembros del Consejo reconocen el Estado de Palestina: China, Rusia, Ecuador, Mozambique, Argelia, Guyana y Sierra Leona. La propuesta necesitará nueve votos y ningún veto para salir adelante. La incógnita será la postura de Estados Unidos, con derecho de veto, al considerar la petición precipitada y que la subordina a la consecución de la paz con Israel. Es decir, que antes de la plena incorporación del que sería el Estado miembro número 194 de la organización, palestinos e israelíes deben alcanzar un acuerdo de paz.
El precedente más inmediato sobre la postura de Estados Unidos en la incorporación de nuevos miembros es Corea del Norte, un país que Washington no reconoce, pero cuyo ingreso en la ONU, en 1991, no bloqueó.
La solicitud de Palestina no es sin embargo nueva. El presidente palestino, Mahmud Abás, pidió la plena adhesión a la ONU en septiembre de 2011, pero el intento fracasó por falta de apoyos. Los palestinos acudieron entonces a la Asamblea General, donde no existe el derecho de veto, y por mayoría de más de dos tercios consiguieron que en noviembre de 2012 su estatus pasara de observador de la ONU a Estado observador no miembro.