Dos nuevos partidos pugnan con Junts por el voto más identitario
La ultraderecha de Aliança Catalana y la plataforma de la exconsejera Clara Ponsatí consiguen los avales para presentarse
La primavera electoral catalana ha hecho florecer candidaturas de ideología identitaria y ultra que nacen de los esquejes que ha sufrido el independentismo. El partido de extrema derecha Aliança Catalana informó de que este domingo logró recabar los avales necesarios para poder concurrir a la cita con las urnas del 12 de mayo. La formación, liderada por la alcaldesa de Ripoll (Girona), Sílvia Orriols, concentra todo su argumentario en criticar la inmigración y rechazar el islamismo y se presenta con el lema “Salvemos Cataluña”. También ha logrado los avales Alhora, la plataforma que comanda la exconsejera Clara Ponsatí junto con el filósofo Jordi Graupera.
Ayer era la fecha límite para presentar las candidaturas a la Junta Electoral. Aquellas que no cuentan con representación en el Parlament debían aportar cerca de 6.000 firmas de apoyo, un 0,1% del censo, para asegurarse poder participar en la contienda. Aliança Catalana informó el domingo que había superado el reto. También oficializó su candidatura Alhora, de Ponsatí. Su afinidad con el expresident vivió tiempos mejores, y la exconsejera se presenta enarbolando la idea que el único independentismo factible es el que confronta abiertamente con el Gobierno. “Dentro de Junts per Catalunya hay gente que quiere hacer una política más conciliadora con el Estado español, y hasta ahora esa idea no se había impuesto”, declaró el pasado noviembre.
Ella misma admite que su tono es “brusco” y mantiene un argumentario marcadamente identitario que propugna “la catalanización de la migración”. Jordi Graupera, ideólogo de la formación, urge a ser “talibanes” de la lengua catalana. Ha acusado a una de las candidatas a ser cabeza de lista por la CUP de representar al “españolismo cultural”. Alhora ha difundido que cuenta con el respaldo de varios representantes del sector cultural catalán, como el músico Roger Mas o los escritores Carlota Gurt y Narcís Comadira. Los vínculos que ha tenido Ponsatí con JxCat, y el desencanto de una parte del electorado independentista con Puigdemont tras haber pactado con el PSOE y haber tenido conversaciones con el PP, alimentan las dudas sobre qué efectos puede tener para Junts la entrada en escena de Alhora. “No nos preocupa para nada”, informa una fuente cercana a la dirección de Junts.
Existe la convicción de que Ponsatí se quedará sin escaño. Una representación que, según algunas encuestas internas de los partidos, sí puede obtener Aliança Catalana. La teoría que barajan los asesores de Junts es que las soflamas patrióticas de Orriols lo mismo pueden servir para captar a votantes desencantados de Puigdemont como seducir a un sector del electorado de la CUP.
“Junts nos copia el discurso y Vox el eslogan”, dijo Orriols. Tras las municipales del año pasado, Aliança Catalana logró hacerse con la alcaldía de Ripoll al descolgarse Junts de un pacto a cuatro, con ERC, PSC y la CUP, que pretendía cerrarle la puerta a la extrema derecha. Entonces, Laura Borràs, presidenta de Junts, se posicionó en contra de un veto al partido ultra. “Yo no soy partidaria. Pienso que si defiendo que contradecir la voluntad popular cuando nos perjudica no es correcto, hacerlo cuando nos favorece, tampoco”. Más tarde, Borràs matizó su postura asegurando que “siempre” ha combatido a la extrema derecha pero añadiendo que la estrategia de no dejar gobernar a la lista más votada solo agrava el problema.
Sobre qué papel puede jugar Aliança Catalana si entra en el Parlament y si habrá posibilidades de pactos con el independentismo, el entorno de Puigdemont se limita a señalar que no va a aceptar lecciones de nadie en este sentido.
Una parte del electorado está desencantada por los pactos con el PSOE
“Junts nos copia el discurso, y Vox el eslogan”, afirma Orriols