Sanidad suprimirá los logos comerciales de las cajetillas de tabaco
El ministerio saca a consulta el decreto para el empaquetado neutro, una de las medidas del plan antitabaco
Los logotipos de las marcas de tabaco en las cajetillas tienen los días contados en España. El Ministerio de Sanidad ha sacado a consulta pública el real decreto para el empaquetado neutro, una de las medidas contempladas en el recién aprobado Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027.
Se trata de que la apariencia de todas las marcas de tabaco sean iguales, previsiblemente primando en su envase advertencias sobre los peligros para la salud y eliminando los logotipos comerciales: la tipografía en la que se muestra la marca es pequeña y en todas iguales. El primer país en aplicarla fue Australia, en 2012, y desde entonces se han sumado más de una veintena. Varios estudios han evaluado la eficacia de esta medida y demostrado que este empaquetado baja el consumo y reduce la cantidad de nuevos fumadores.
En palabras de Rodrigo Córdoba, del grupo Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, el sentido de esta normativa es “eliminar el último reducto de glamour del cigarrillo”, que está en el propio paquete, su colorido y sus logos. “Se trata de que el contenido del producto, que es adictivo, cancerígeno y tóxico, se exprese mejor en el empaquetado, que todo el paquete sea una advertencia sanitaria”, continúa.
Este primer paso dará la oportunidad a la sociedad civil de hacer aportaciones a esta norma (hasta el día 23), antes de que el ministerio redacte un real decreto que posteriormente deberá ser ratificado en el Congreso de los Diputados. Esta vía permitirá cambiar la norma de empaquetado en pocos meses, y se convertirá en el primer paso del plan antitabaco, que Sanidad consensuó la semana pasada con todas las comunidades autónomas tras un tenso debate.
Según el documento de la consulta pública, la norma también afectará a las nuevas formas de fumar, como el vapeo o los cigarrillos electrónicos, hasta ahora sujetos a unos requisitos mucho más laxos que el tabaco convencional. Otros de los objetivos de la estrategia era equiparar esta normativa para que estos productos no puedan ser promocionados en festivales o redes sociales, y vendidos casi cualquier establecimiento.
Según el texto, el proyecto por el que se modifica el real decreto 579/2017, que regula determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y sus relacionados, tiene los siguientes objetivos: “Mejoras en el etiquetado y envasado de los productos del tabaco mediante la introducción del empaquetado genérico; mejoras en la adecuada catalogación de los productos emergentes del tabaco y relacionados con el tabaco; prohibición de aditivos y componentes que confieren aromas en tabaco y en productos relacionados y que desvirtúan los objetivos de la normativa sanitaria o que pueden resultar más llamativos para los consumidores”.