El fantasmagórico Museo Íbero de Jaén
El centro, sin colección permanente siete años después de su apertura, ofrece una estampa deprimente, con inmensas salas vacías y una muestra temporal que se ha convertido en su único atractivo
La web oficial de turismo de la Junta de Andalucía explica que el Museo Íbero de Jaén “se configura como una institución museística de primer orden que recoge los principales testimonios de la cultura íbera”. El texto concluye con esta sugerente invitación para conocer el centro: “Todo un viaje al tiempo de los íberos que no te defraudará”. Sin embargo, este “innovador museo del siglo XXI” al que alude la web defrauda a quien se acerca a visitarlo. El centro que se concibió como el único museo del mundo dedicado a la cultura íbera, seis años y medio después de que el rey Felipe VI lo inaugurase, ofrece una estampa fantasmagórica, con sus inmensas salas
vacías y con la muestra La dama,
el príncipe, el héroe y la diosa como único argumento expositivo. Es la muestra temporal con la que se abrió el museo en 2017, pero el paso del tiempo la ha convertido en permanente.
El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, anunció el año pasado, en una reunión que su Gobierno celebró en estas instalaciones, que el Museo Íbero podría tener lista su colección permanente para este próximo verano, algo que ya se sabe que no será posible. Pero, además, hasta que no se disponga de ella no se podrá ejecutar la museografía, para la que aún no se ha licitado el correspondiente contrato. El consejero andaluz de Cultura, Arturo Bernal, acaba de anunciar que la licitación llegará antes del estío.
El inexplicable retraso de este espacio, que abrió sus puertas con gran pompa, ha sido uno de los detonantes de la crisis de gobierno en el Ayuntamiento de Jaén. “Es prioritario que este museo tenga por fin contenido para atraer visitas y, por tanto, turistas”, señaló recientemente el primer teniente de alcalde de Jaén, Manuel Carlos Vallejo, tras destacar que su formación, Jaén Merece Más, ha forzado al PP (su socio, que ostenta la Alcaldía de Jaén y también el Gobierno en Andalucía) a adelantar la adecuación del centro a finales de 2025, y no en 2026 como estaba previsto.
El Ayuntamiento de Jaén ha admitido públicamente que la colección permanente del Museo Íbero aún tardará más de un año y medio en llegar o, lo que es lo mismo, ocho años después de su inauguración y casi tres décadas después de que el proyecto empezara a gestarse. Atrás queda una inversión de casi 30 millones de euros, a los que habrá que añadir otros 4,4 millones, el coste estimado en el proyecto museográfico.
La pasividad y la desidia mostradas por las instituciones públicas hacia este museo contrasta con las ambiciones que las autoridades locales mostraron cuando el proyecto empezó a caminar. “Queremos que sea un Guggenheim para Jaén”, proclamó el entonces alcalde jienense, el popular Miguel Sánchez de Alcázar.
La construcción, ubicada en la principal avenida de la ciudad y a escasos metros del museo provincial y arqueológico, es un espacio de 11.152 metros cuadrados que los arquitectos Álvaro Soto y Javier Maroto proyectaron para hacer honor a la capitalidad mundial del arte íbero en Jaén, donde hay localizados más de 500 yacimientos arqueológicos, además de los emblemáticos conjuntos escultóricos del Pajarillo de Huelma y el de Cerrillo Blanco de Porcuna.
Según informó la Junta de Andalucía, serán más de 6.000 piezas las que formarán parte de la colección permanente, más de la mitad de titularidad autonómica y el resto estatal, aunque se expondrán al público menos de la mitad. Se espera la recepción de 150 piezas procedentes de siete museos de Andalucía y otras 2.500 piezas del Museo Provincial de Jaén, que alberga las principales colecciones de arte íbero, y que empezarán a trasladarse esta misma semana. Sin embargo, la Junta no recibió hasta el pasado verano el proyecto museográfico que concretará las piezas que se expondrán y su relato y escenografía.
El Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía firmaron en 2022 un convenio de colaboración que parecía apaciguar las enconadas relaciones que ambas instituciones mantenían a costa del Museo Íbero. Según este acuerdo, el Estado cederá en depósito temporal 2.635 bienes pertenecientes a colecciones de museos de titularidad estatal y gestión transferida a la Consejería de Cultura andaluza.
Fue José Guirao, fallecido en 2022 y ministro de Cultura en el primer Gobierno de Pedro Sánchez, el que apostó por elevar el museo jienense a categoría de museo nacional y también por la creación de un patronato donde estuvieran presentes las administraciones estatal y autonómica. Pero ese deseo se esfumó con la llegada de la pandemia.
“No debemos renunciar a que se convierta en un museo nacional que represente la cultura íbera en España y Europa”, señala Arturo Ruiz, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Jaén y comisario, junto al también profesor Manuel Molinos, de la exposición temporal que se ha hecho perenne en el museo.
“Ataque frontal”
Pero unas recientes declaraciones del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, parecen haber enfriado las relaciones con la Junta de Andalucía. “En España son numerosos los ejemplos de cultura colonial que se conservan en las colecciones de los museos. En la Edad Antigua destacan los ejemplos artísticos del arte íbero, que tuvo una importante influencia de pueblos colonizadores del Mediterráneo Occidental”, indicó el ministro en una respuesta parlamentaria, lo que para el diputado provincial del PP Luis Mariano Camacho supone “un ataque frontal al arte íbero, sobre todo desde la provincia de Jaén”.
Ajenos a la polvareda política, quienes acuden al Museo Íbero de Jaén no ocultan su desencanto. “Me lo encontré medio vacío y con muchos funcionarios aburridos”, señala Javier, un gaditano que se desplazó a Jaén esta Semana Santa pero que, al contrario de lo que dice la Junta en su web, sí salió enormemente decepcionado.
A falta de la colección permanente, el Gobierno andaluz utiliza el espacio como instalación de uso cultural, donde se celebran conciertos y otros espectáculos. Durante la pandemia, fue incluso centro para la vacunación de la población. Aunque en su primer años recibió 72.000 visitas, la cifra bajó a 16.700 visitas en 2022, último año del que hay registros. No son pocos, si se tiene en cuenta que hablamos de un museo vacío.
A los 30 millones invertidos, hay que sumar otros 4,4 del proyecto expositivo
A falta de obras, el Gobierno andaluz usa el espacio como instalación cultural