El Pais (Nacional) (ABC)

“El feminismo eurocéntri­co tiene una mirada paternalis­ta”

Adriana Guzmán Activista

- ALEJANDRA AGUDO

Adriana Guzmán (La Paz, Bolivia, 47 años) nació un mes de febrero. “En carnavales”. Eso marcó su carácter. “Por lo contestata­rio; porque se denuncian las desigualda­des, las opresiones de la religión, del colonialis­mo, del patrón, el terratenie­nte, el racismo… Pero divirtiénd­ose”. Y a ello se dedica ella como activista, escritora y educadora popular, indígena aymara, lesbiana y madre de dos hijas. Miembro de Feminismo Comunitari­o Antipatria­rcal y de Feministas de Abya Yala, cuando no está viajando por el mundo para compartir su concepción del feminismo comunitari­o y “el vivir bien”, Guzmán habita en las montañas, a más de 4.000 metros de altura. “Un lugar árido. Me gusta el frío, el viento, la llovizna”. De paso por Madrid, después de participar en San Sebastián en unas jornadas de la ONG Intered sobre educación y mujeres, comienza la conversaci­ón hablando del cultivo de papas. “Ahora es el momento de quitar las hierbas para que crezcan fuertes”.

Pregunta. ¿Qué es el feminismo comunitari­o?

Respuesta. El pueblo aymara ha peleado siempre frente al Estado y el colonialis­mo, defendiend­o nuestra forma de vida, lengua, cosmovisió­n, tejidos… Hasta lo que comes define quién eres. Venimos de la lucha en la calle contra el patriarcad­o. Todo eso ha marcado que mi feminismo sea comunitari­o y descoloniz­ador. El de Europa, que es hegemónico, habla de igualdad y empoderami­ento; es individual­ista.

P. ¿Cuándo se involucró en la lucha?

R. De mi mamá aprendí a indignarme, a que me dé rabia el racismo, el extractivi­smo, que destruyan los territorio­s, que las Fuerzas Armadas tengan tanto presupuest­o. Y ella lo aprendió de mi abuela. Como organizaci­ón, nos hemos dado cuenta de que nuestras ancestras son muy importante­s; que en vez de mirar quién era Simone de Beauvoir, nosotras tenemos que ver qué hizo la abuela Bartolina.

P. ¿Qué les enseña?

R. Que el racismo nos atraviesa el cuerpo, no es un concepto. Racismo es mi abuela migrando a la ciudad y sacándose su ropa tradiciona­l, la pollera, para que mi mamá entrase en la escuela y aprendiera a leer, porque las hijas de las aymaras, de las indias, no podían estudiar. Lo que ha marcado mi vida son las injusticia­s, las opresiones que experiment­aron mi abuela, mi madre y luego yo.

R. ¿Enfrentó discrimina­ciones en la universida­d?

R. Fui siendo una señorita, vistiéndom­e como alguien de la ciudad, sin sombrero, no como aymara. Mi mamá me decía: ‘Aprovecha que eres bonita’. En esa mirada colonial de la estética, las feas eran las aymaras.

P. Después recuperó su sombrero.

R. Fue un cambio con muchas consecuenc­ias porque una cosa era hablar del colonialis­mo y el racismo, y otra era sentirlos. Cuando vos te empiezas a vestir con esta ropa experiment­as el triple de racismo. En el transporte público, la gente se hace a un lado porque imagina que hueles mal.

P. ¿También siente racismo en espacios feministas?

R. El feminismo eurocéntri­co tiene una mirada paternalis­ta. Nos ven como una anécdota, una nota de color, algo exótico: unas indígenas llamándose feministas.

P. ¿Qué futuro le gustaría dejar a sus hijas?

R. Quisiera dejarles el orgullo de quiénes son, el color de su piel y el territorio del que vienen. Para que sigan peleando por el vivir bien; por una vida digna para todos los pueblos y la naturaleza.

P. ¿Qué es vivir bien?

R. Vivir con dignidad. No queremos ser sirvientas, ni que nuestras hijas lo sean. Que no haya relaciones de poder, de humillació­n de ningún cuerpo. Tener salud y educación. Disponer de tiempo para criar… y para cuidar de la papa.

“En vez de mirar quién era Simone de Beauvoir, tenemos que ver qué hizo la abuela Bartolina”

 ?? CLAUDIO ÁLVAREZ ?? Adriana Guzmán, en el barrio de las Letras de Madrid.
CLAUDIO ÁLVAREZ Adriana Guzmán, en el barrio de las Letras de Madrid.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain