La oposición surcoreana gana las legislativas y complica aún más la gestión del presidente Yoon
El Partido del Poder Popular (PPP) de Corea del Sur, actualmente en el Gobierno, sufrió una clara derrota en las elecciones parlamentarias celebradas el miércoles, lo que representa un desafío para que el presidente, Yoon Suk-yeol, pueda sacar adelante su agenda en los tres años que le restan de mandato. Ayer, Yoon se comprometió a “reformar la Administración” y hacer “todo lo posible para estabilizar la economía y mejorar la calidad de vida de la población”, según indica la oficina presidencial y recoge la agencia de noticias surcoreana Yonhap. Su formación, el PPP, de corte conservador, obtuvo 108 de los 300 asientos de la Asamblea Nacional, muy por detrás de la oposición, el Partido Democrático (PD, centroizquierda), que se aseguró una cómoda mayoría con 175 escaños.
“Aceptaré con humildad la voluntad del pueblo expresada en las elecciones generales”, aseguró Yoon. El primer ministro (cargo que equivale a una vicepresidencia), Han Duck-soo, el jefe del gabinete presidencial, Lee Kwanseop, y otros dos altos asesores del mandatario se han ofrecido a dimitir para asumir así su responsabilidad por la derrota electoral, informa la agencia Yonhap. Quien sí renunció tras la debacle fue Han Dong-hoon, el hasta ahora líder del PPP y una figura muy cercana al presidente.
Los analistas consideraban los comicios legislativos un referéndum sobre la gestión de la Administración de Yoon, cuya popularidad ha caído en picado en los últimos meses —apenas un 35% le daba un aprobado— debido a la ausencia de progresos tangibles en políticas sociales y económicas. Corea del Sur se enfrenta a diversos problemas de índole financiera y social, desde una economía que pierde fuelle, precios de la vivienda desbocados y el aumento de la inflación, hasta el rápido envejecimiento de la población y una enorme brecha de género. A todo se ha sumado una huelga de médicos desde febrero.
La participación fue del 67%, la más alta en 32 años, por lo que muchos expertos opinan que los votantes han querido castigar en las urnas al Gobierno. De acuerdo con el último recuento de la Comisión Nacional Electoral, las fuerzas opositoras (con el PD a la cabeza) han renovado su mayoría en el Parlamento, y han logrado 19 parlamentarios más que en las legislativas de 2020. No obstante, sus 175 escaños no suman una supermayoría que podría haber abierto la puerta a proponer la destitución del presidente.
Yoon, quien asumió el cargo en mayo de 2022, es el primer líder de la democracia surcoreana que no ha contado con el control de la Asamblea Nacional en ningún momento de su mandato. Ahora, su partido ha quedado incluso más debilitado en la Cámara que en el primer tramo de legislatura, lo cual no solo socava la autoridad de Yoon dentro del Parlamento, sino que, además, podría disminuir su influencia sobre los legisladores de su propio partido.
No obstante, el PPP conserva escaños suficientes para imponer vetos presidenciales, un mecanismo que Yoon ha usado en nueve ocasiones en menos de dos años.