La oposición cerca a Moreno con las “supuestas corruptelas”
El PP veta una comisión de investigación sobre los contratos de emergencia en sanidad en el Parlamento andaluz
Por primera vez en sus cinco años y medio de plácido gobierno en Andalucía, Juan Manuel Moreno tuvo ayer que contestar en bloque a las preguntas de la oposición sobre “supuestas corruptelas”, como él mismo las calificó, ocurridas durante su mandato. Los portavoces de los diferentes grupos fueron turnándose en la sesión de control en la tribuna del Parlamento autonómico para lanzar duras críticas al presidente de la Junta. “O acaba con esta dinámica o el cortijo va a oler peor”, advirtió José Ignacio García (Adelante Andalucía), trayendo a la memoria lo que el PP durante sus muchos años de oposición reprochó a los antiguos gobernantes socialistas.
Ayer fue la primera vez que Moreno, que no estaba cómodo, tuvo que defenderse de una retahíla de críticas. Comenzó el izquierdista José Ignacio García sobre las prórrogas de los contratos de hospitales de Asisa, a los que el Gobierno andaluz derivó 43,7 millones de euros cuando la gerencia del SAS y luego la Viceconsejería de Salud la ocupaba Miguel Ángel Guzmán. Este abandonó el cargo en diciembre pasado y tres meses después fue fichado como director médico por la aseguradora privada. “¿Usted qué diría si estuviera en la oposición? Asisa se ha comprado un político de su Gobierno, utilizando las puertas giratorias, que es una forma de corrupción. El cortijo empieza no a oler mal, sino fatal. Acabe con esta dinámica o va a acabar como su antecesora”, dijo el portavoz de Adelante.
Momentos después, Inma Nieto, portavoz de Por Andalucía (la marca regional de Sumar), leyó frases de Moreno cuando era líder de la oposición sobre la situación de la sanidad privada que hoy repiten los grupos de izquierdas. Nieto también llevaba preparada su frase-titular en relación con los convenios firmados por la Junta con la RFEF presidida por Luis Rubiales, investigado por corrupción, sobre el estadio de La Cartuja de Sevilla. Nieto acusó a Moreno de provocar un “debate placebo” con la polémica generada por la Junta sobre la ocupación de asientos en el palco en la reciente final de la Copa del Rey. “Nos han tenido enredados para que nadie pensara cómo un dinero de la Junta de Andalucía que era para arreglar un estadio, había acabado pagando mojitos en Punta Cana a Rubiales”, dijo.
A continuación, el portavoz de Vox, Manuel Gavira, se refirió a la contratación del exviceconsejero por la aseguradora privada como “un ejemplo de economía circular”. Este reprochó a Moreno que “por mucha propaganda que meta, no va a poder borrar la ineficacia en la gestión”.
El último turno de la oposición fue el de Juan Espadas. Los socialistas llevan más de dos semanas denunciando presuntas incompatibilidades de altos cargos de la Junta ante la Oficina Andalucía Antifraude. Pero Espadas, que pasa media semana en Madrid como portavoz del PSOE en el Senado, fue el que empleó el tono más suave y se limitó a hacer un recopilatorio de lo dicho por sus portavoces en días anteriores. Se quejó de la falta de transparencia del Gobierno de Moreno y de respuesta a las peticiones de información sobre los contratos de emergencia sanitarios. La suave intervención de Espadas llamó la atención a otros grupos.
“Pueden parecer cosas feas, pero no ilegales”, aseguraron a EL PAÍS fuentes del Gobierno andaluz. Está por ver la repercusión electoral de las denuncias de la oposición. Las encuestas del Centro de Estudios Andaluces, un órgano que depende de la Consejería de la Presidencia, dicen que Moreno no sufre ningún desgaste. En los próximos días saldrá un nuevo barómetro. En el Gobierno andaluz creen que la estrategia de desgaste del PSOE es una “extensión” de lo que ocurre en el Congreso y en el Senado, pero sin recorrido judicial alguno.
“Pueden parecer cosas feas, pero no ilegales”, dicen en el Ejecutivo autónomo La suave intervención del socialista Espadas sorprendió al resto de los grupos