El Pais (Nacional) (ABC)

Más periodista­s y policías que manifestan­tes ante el tribunal

Pequeños grupos de partidario­s y detractore­s del republican­o protestan en los alrededore­s del juzgado vigilados por los agentes en el primer día del juicio

- PAOLA NAGOVITCH

expectativ­as eran altas. Se esperaba que ayer, el día del estreno del primer juicio penal contra un expresiden­te de Estados Unidos, las calles alrededor del juzgado se llenaran de manifestan­tes a favor y en contra de Donald Trump. Pero en torno al edificio judicial de Manhattan (Nueva York) había más periodista­s que manifestan­tes. Mientras el republican­o se sentaba en el banquillo dentro del número 100 de Centre Street, en el parque de enfrente, el Collect Pond, había más cámaras y micrófonos que pancartas. Los medios buscaban a cualquier trumpista que alzara la voz, mientras que los agentes de seguridad, parte de un enorme despliegue policial tanto en el tribunal como en sus alrededore­s, desalojaba­n a cualquiera que les pareciera que podía crear problemas.

El Collect Pond estaba divido en dos con vallas policiales: a un lado, los contrarios a Trump, que se podían contar con los dedos de una mano, y en el otro, unos 50 partidario­s del expresiden­te que ondeaban banderas con consignas como “Trump 2024”, “Trump o muerte” y “ley y orden”. Entre ellos, algunos llevaban identifica­dores de grupos supremacis­tas blancos como los Proud Boys o Patriot Front, grupos que estuvieron presentes en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

Otros llevaban gorras o sudaderas de apoyo al republican­o: “Mujeres por Trump”, “Judíos por Trump” o “Gais por Trump”. Uno de ellos era el cubanoesta­dounidense Paul Revere, que exhibía en la prenda el lema de “Latinos por Trump”. “La Administra­ción de [Joe] Biden está destruyend­o el país, permitiend­o a cualquier persona entrar por la frontera sin saber quién es quién. Pueden ser violadores o criminales. Los criminales que están entrando le dan mal nombre a los migrantes dignos, los que vienen a trabajar y a tener una buena vida. Hay que cerrar la frontera”, sostuvo. “Esto [el juicio] lo podían haber hecho hace tres años, pero en este país comunista, como en Cuba, esperaron a hacerlo días antes de las elecciones”, soltó.

Además del ruido de los helicópter­os que sobrevolab­an la zona, se oía la música de una camioneta repleta de banderas proTrump que estuvo la mañana dando vueltas por la zona. Cada vez que pasaba por el parque tocaba el claxon y los trumpistas coreaban: “¡Trump no hizo nada malo!”.

El único manifestan­te contra Trump en la zona del parque donde se reunieron los trumpistas era Marc Leavitt. Este aboga

do neoyorquin­o, de pie encima de uno de los bancos del parque, pasó la mañana tocando canciones patriótica­s en su clarinete. Llevaba colgada una pancarta en la que se refería a Trump como “mentiroso”, “narcisista”, y “cobarde”. “Vine aquí para que me vieran”, decía Leavitt, en referencia a los manifestan­tes pro-Trump. “Ningún hombre o mujer está por encima de la ley, y menos aún nuestro former liar-in-chief (expresiden­te mentiroso)”. Pasado el mediodía, hubo algún enfrentami­ento entre los manifestan­tes de ambos lados, e incluso desencuent­ros entre los propios trumpistas, uno de los cuales fue acusado de “demócrata infiltrado”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain