El Pais (Nacional) (ABC)

El Supremo discute dos delitos imputados al expresiden­te por no admitir su derrota de 2020

- MIGUEL JIMÉNEZ

Trump continúa marcando el curso judicial en el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Varios de los casos de más calado político y constituci­onal lo tienen como protagonis­ta, a veces de forma directa y otras, indirecta. Hoy, mientras el primer juicio penal al expresiden­te calienta sus motores en una corte de Manhattan, en Nueva York, los nueve magistrado­s del alto tribunal celebrarán una vista en la que se decide el alcance de dos delitos imputados a Trump en el caso federal por intento de amaño electoral tras los últimos comicios presidenci­ales, celebrados en noviembre de 2020. Aunque en puridad él no sea parte en la vista, lo que decidan los jueces puede exonerarlo de esas acusacione­s. Además, el caso es decisivo para las responsabi­lidades penales por el asalto al Capitolio que tuvo lugar el 6 de enero de 2021.

El Tribunal Supremo tiene entre sus integrante­s una supermayor­ía conservado­ra de seis a tres. Tres de sus magistrado­s fueron nombrados por Trump cuando era presidente. Los jueces ya sentenciar­on el 4 de marzo que la decimocuar­ta enmienda de la Constituci­ón, sobre la inhabilita­ción en casos de insurrecci­ón, no le impedía presentars­e a las elecciones. Además, este tribunal tiene sobre la mesa un recurso en el que el expresiden­te reclama inmunidad. Hay más casos vinculados al republican­o que pueden escalar a la cúspide judicial.

De momento, el Supremo escuchará hoy los argumentos orales del caso Joseph Fischer contra

EE UU, en el que un imputado por participar en el asalto al Capitolio pide amparo. Lo que está en juego en este proceso judicial es la validez del delito de obstrucció­n de un procedimie­nto oficial aplicado a la insurrecci­ón de enero de 2021, que impidió seguir adelante con normalidad en el Congreso con la certificac­ión de la victoria electoral de Joe Biden frente a Trump en las elecciones de noviembre de 2020.

En el caso de Fischer, un expolicía de Boston, el juez de distrito inicialmen­te le dio la razón en su petición de desestimar la acusación por obstrucció­n. El magistrado interpretó que para poder imponer una pena por obstaculiz­ar un procedimie­nto oficial, como fue la sesión en el Congreso que ratificaba la victoria de Biden, la ley exige haber realizado “alguna acción con respecto a un documento, registro u otro objeto”. Ante la decisión de este juez, el Departamen­to de Justicia recurrió ante el tribunal de apelacioDo­nald nes del Distrito de Columbia, que dijo que el artículo debía aplicarse en el caso de Fischer.

El Código Penal estadounid­ense regula el delito de obstrucció­n en el artículo 1512 del US Code 18, que indica en su letra (c)(2) que “quien de manera corrupta obstruya, influya o impida cualquier procedimie­nto oficial, o intente hacerlo, será multado conforme a este título o encarcelad­o no más de 20 años, o ambas cosas”. Ese texto, considerad­o de forma aislada, parece ajustarse con claridad a lo ocurrido en el asalto al Capitolio y, al tiempo, a los intentos de Trump de impedir que se certificas­e la victoria de Biden. El problema de interpreta­ción llega al observar que casi todo ese artículo está destinado a castigar a quien boicotee u obstruya una investigac­ión de diferentes formas, desde asesinar a un testigo a ocultar pruebas. De hecho, el titular de esa disposició­n es: “Interferen­cia sobre un testigo, una víctima o un informante”. Ese artículo, además, se aprobó como parte de la ley Sarbanes-Oxley de 2002, dirigida a perseguir delitos de cuello blanco. En el original en inglés, además, hay varias palabras que dejan margen de interpreta­ción.

La pregunta que el Supremo ha aceptado contestar es la siguiente: “¿Se equivocó el [Tribunal del] Circuito del Distrito de Columbia al interpreta­r 18 U.S.C. § 1512(c) (‘Interferen­cia sobre testigos, víctimas o informante­s’), que prohíbe la obstrucció­n de las pesquisas e investigac­iones del Congreso, al incluir actos no relacionad­os con las investigac­iones y las pruebas?”. En el caso de Washington contra Donald Trump por intentar alterar el resultado electoral de las elecciones de 2020, dos de los delitos de los que se lo acusa dependen de la respuesta a esa pregunta. En el pliego de cargos, que supuso la tercera imputación de Trump, el fiscal lo acusa de cuatro delitos: conspiraci­ón para defraudar al Gobierno, conspiraci­ón para obstruir un procedimie­nto oficial, obstrucció­n o intento de obstrucció­n de un procedimie­nto oficial y conspiraci­ón para violar derechos civiles. Aunque Trump no está acusado de forma directa por el asalto al Capitolio, sus maniobras buscaban obstruir la certificac­ión de la victoria de Biden, así que el segundo y el tercer delito dependen de lo que diga el Supremo.

La acusación de Trump en el procedimie­nto de Washington por interferen­cia electoral depende también de lo que decida el Supremo en relación con la inmunidad que alega tener el expresiden­te y que los tribunales inferiores le negaron. La vista para la exposición de los argumentos orales sobre la inmunidad está agendada para el día 25. La decisión afectaría a los cuatro delitos imputados en dicho caso. Ese recurso ha retrasado de forma indefinida el juicio, que debería haber empezado el mes pasado y que ahora está paralizado, con la posibilida­d de que no se celebre antes de las elecciones del 5 de noviembre, que volverán a enfrentar a Biden y Trump.

Un inculpado por el asalto al Capitolio busca la nulidad de una acusación por obstrucció­n de un procedimie­nto oficial

 ?? S. Y.-RICHARDS (EFE) ?? Simpatizan­tes de Trump se manifestab­an ayer a favor del expresiden­te en Nueva York.
S. Y.-RICHARDS (EFE) Simpatizan­tes de Trump se manifestab­an ayer a favor del expresiden­te en Nueva York.

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