El aborto en las 12 primeras semanas, a debate en Alemania
El debate sobre la legalización del aborto en las primeras 12 semanas de embarazo vuelve a cobrar fuerza en Alemania. Actualmente se puede, pero con la obligación de pasar antes por una consulta o asesoría. Una comisión de 18 expertos, que ha estudiado el asunto durante un año, aconseja permitirlo sin condiciones en ese periodo. La jurista Liane Wörner afirmó ayer, en la presentación del informe de la comisión, que “los legisladores deberían tomar cartas en el asunto”.
La condición de acudir a una consulta o asesoría al menos tres días antes del procedimiento implica, según varias asociaciones, que las embarazadas se vean obligadas a justificarse y se sientan juzgadas, sobre todo en los Estados más conservadores, como Baviera. La comisión, creada por el Gobierno de Olaf Scholz —que en el acuerdo de coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales incluyó la despenalización del aborto—, considera que las normas actuales están desfasadas y afirma que la interrupción del embarazo está protegida por los derechos fundamentales.
El razonamiento es que los “intereses del feto y los de la mujer” deben ponderarse según la fase del embarazo. “El derecho a la vida no tiene el mismo peso antes del nacimiento que después”, explicó la catedrática de Derecho Frauke Brosius-Gersdorf, una de las coordinadoras de la comisión. “Hasta que el feto es viable fuera del útero, aproximadamente a partir de la semana 22, la protección del derecho a la vida pasa a un segundo plano frente a la solicitud de aborto”, agregó la experta sobre el límite absoluto marcado en Alemania, fijado en la semana 22. Señaló además que esto también repercute en la obligación de los seguros de asumir la intervención. Ahora solo la cubren si hay razón médica para abortar o si la mujer tiene pocos ingresos.
Tanto el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, como el de Justicia, Marco Buschmann, o la de Familia, Lisa Paus, se mostraron cautos sobre cuándo cabría esperar una nueva regulación legal y abogaron por un “proceso ordenado”. Lo que sí dejaron claro es que quieren evitar la polarización sobre el tema.