La UE y EE UU se plantean ampliar las sanciones a Irán por atacar a Israel
Algunos miembros de la UE piden que declare “organización terrorista” a la Guardia Revolucionaria. Francia y Alemania se resisten
Estados Unidos y la Unión Europea prevén ampliar las sanciones sobre Irán por el ataque contra Israel de este sábado. En Washington, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, indicó que la Administración del presidente Joe Biden aprovechará el cónclave anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) para coordinar posiciones con sus aliados e imponer restricciones adicionales contra Teherán “en los próximos días”. En Bruselas, los ministros de Exteriores de los Veintisiete encargaron ayer en una reunión de urgencia a los servicios jurídicos de la Unión una pauta para endurecer el régimen de restricciones impuesto ya a Teherán durante los últimos años.
La UE no contempla nuevas sanciones tras el lanzamiento de cientos de drones y misiles en respuesta al ataque a su consulado en Damasco atribuido a Israel y en el que murieron destacados mandos militares iraníes, pero sí ahondar en las que ya existen, como a la industria de misiles y drones de Teherán —ya en la lista negra por suministrar estas aeronaves no tripuladas a Rusia para sus ataques sobre Ucrania— y contra el suministro de ese material a sus aliados, como Hezbolá, en Líbano, o los hutíes de Yemen, en los que Irán se apoya para desestabilizar la región.
Además, el club comunitario estudiará la base legal para declarar a la Guardia Revolucionaria iraní como “organización terrorista” en la Unión Europea, explicó el alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell; algo para lo que hace falta la unanimidad de los Veintisiete y que, de momento, cuenta con reticencias. Fuentes estadounidenses también apuntaron la posibilidad de designar a la Guardia Revolucionaria iraní como organización terrorista, tal y como exige Israel, que reclama castigos mucho más severos para su país enemigo.
Yellen, por su parte, no indicó si EE UU podría imponer sanciones nuevas contra Irán o se limitaría a ahondar en las que ya existen. “Nunca damos detalles de las sanciones antes de anunciarlas. Pero en las conversaciones que he mantenido, todas las opciones para interrumpir la financiación terrorista de Irán siguen estando sobre la mesa”, apuntó en una rueda de prensa en el margen de las reuniones del FMI y el BM, donde participan la mayor parte de los ministros de Economía y Finanzas de mundo.
La secretaria del Tesoro sí apuntó que entre las posibilidades que se estudian está la de aumentar los controles para evitar que Teherán pueda evadir las sanciones que ya pesan sobre su sector petrolero desde la era del presidente Donald Trump. Aunque la Administración demócrata ha tratado de cerrar vacíos legales para impedir que Irán incumpla los vetos —mediante sanciones a empresas que colaboran con el régimen islámico—, ese país continúa logrando exportar parte de su producción, y tiene en China a uno de sus principales clientes.
Los Veintisiete quieren dar una señal a Teherán de que el ataque es intolerable mientras envían a la vez un mensaje a Israel para que contenga su posible respuesta tras la acción del sábado, que no causó muertos. La UE busca ante todo una desescalada. “En Oriente Próximo están al borde del abismo, de un precipicio muy profundo y tenemos que alejarnos de él”, alertó el alto representante de la UE tras la reunión de ministros de Exteriores por videoconferencia. “Hay que evitar que la siguiente acción conduzca a una mayor tensión y provoque una mayor respuesta, más intensa, y a una guerra regional”, añadió Borrell.
El club comunitario se mueve en un equilibrio muy complicado, ya que no quiere cortar los lazos y canales diplomáticos con Irán para tratar de jugar un papel en la desescalada. Desde Berlín, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, lanzó un mensaje de tranquilidad, y pidió no correr a la hora de aprobar nuevas sanciones, informa desde Berlín Almudena de Cabo. “Casi ningún otro país está más fuertemente sancionado que Irán”, dijo la política de Los Verdes sobre las reclamaciones de Israel de más restricciones.
En Oriente Próximo están al borde de un abismo y tenemos que alejarnos de él” Josep Borrell
Alto representante para Política Exterior de la Unión Europea
La mayoría de los Estados miembros están de acuerdo en ampliar las sanciones que la UE mantiene sobre la industria de defensa de Irán y sobre los grupos con los que tiene relaciones en toda la región. La Unión tiene también importantes restricciones sobre Teherán por sus violaciones de los derechos humanos, como por la muerte de la joven Mahsa Amini bajo custodia de la policía de la moral tras haber sido detenida por llevar el velo “de forma inapropiada”, y por suministrar drones a la maquinaria rusa de guerra. Sin embargo, este régimen de sanciones no ha dado demasiado resultado por el momento.
Ahora, además, Estados miembros como Suecia, República Checa y Países Bajos han planteado también incluir a la Guardia Revolucionaria de Irán en la lista de organizaciones terroristas de la UE. Algo que el Parlamento Europeo había reclamado ya en otras ocasiones para esa organización paramilitar a la que la UE atribuye la durísima represión directa, uso de munición contra protestas y empleo de la fuerza con resultado de muerte de manifestantes.
Sin embargo, no hay consenso: socios, como Francia y en los últimos días Alemania, se han mostrado reticentes. Además, para esa inclusión hay pautas establecidas, apuntó Borrell en una conferencia de prensa ayer, en la que explicó que para ello un Estado miembro o autoridad nacional debe haber adoptado una decisión que demuestre que hay actividades terroristas con participación de Guardia Revolucionaria como organización terrorista. De momento esto no se ha producido, remarcó Borrell, que pedirá a los servicios jurídicos de la UE identificar algún tipo de iniciativa que sirva de “base legal” para esa actuación. “De momento carecemos de esa base legal”, añadió el alto diplomático.
La UE quiere dar así una respuesta coordinada al ataque con misiles y drones de Irán sobre Israel del sábado. Se muestra especialmente preocupada por la posibilidad de que la escalada regional se extienda al Líbano, un país que ya está en una situación muy turbulenta y sopesa incluso aumentar la ayuda económica, sobre todo para programas de acogida de refugiados.
Tras la reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete de ayer, los jefes de Estado y de Gobierno se reunirán esta tarde y mañana en Bruselas y debatirán sobre cómo puede la UE contribuir a rebajar la tensión. “El Consejo Europeo pide a Irán y sus representantes que cesen por completo sus ataques e insta a todas las partes a ejercer la máxima moderación y abstenerse de cualquier acción que pueda aumentar las tensiones en la región”, dice el borrador de las conclusiones de la cumbre, al que ha tenido acceso EL PAÍS.