“A muchos les da miedo encontrarse con 20 personas frustradas en la sala”
A punto de terminar el plazo de los MIR para elegir la especialidad, solo el 39% de las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria están cubiertas
El plazo para que quienes superaron el examen de Médico Interno Residente (MIR), realizado el 20 de enero, elijan especialidad acaba en dos días. Neurofisiología Clínica, Medicina Interna y Nuclear acaban de llenar sus plazas. Se suman así a Dermatología, Cirugía Plástica y Cardiología, que tienen el cupo agotado desde los primeros turnos de adjudicación, que comenzaron el día 8. Pero Medicina Familiar y Comunitaria, con 2.492 puestos ofertados, solo había concedido 986 plazas hasta ayer por la tarde, el 39%. Otros años ya se ha sacado una convocatoria excepcional para cubrir vacantes. Mientras, la precariedad atormenta a los centros de salud.
“Muchos compañeros me han dicho que les gustaría hacer Medicina Familiar, pero les da miedo encontrarse con una sala de espera de 20 pacientes que entran a la consulta frustrados”, contaba ayer Eva Fernández, de 24 años, tras elegir la especialidad en Lugo. El último Barómetro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas desvela que el 78,6% de la población española afirma haber acudido a un centro de atención primaria en el último año, y, de ellos, el 69,8% asegura haber tenido que esperar más de un día por una cita. La media es de 9,12 días.
Borja Fernández-Novoa, de 25 años, con plaza en Vigo desde el segundo día de elección, no duda de su decisión. Considera, como su compañera Tamara Rivas, que la cercanía, la humanidad y la empatía que se respiran en el centro de salud le aportarán crecimiento personal. “Se trata de una medicina longitudinal con un seguimiento a lo largo de los años. Sabes que siempre volverás a ver a tus pacientes”, apunta. Pero la situación profesional aleja a muchos de sus compañeros de esta opción, aunque en España faltan doctores de atención primaria, unos 5.000, según las organizaciones médicas.
El responsable del Observatorio MIR de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, Jorge Lema, insiste en que la solución no pasa por aumentar el número de plazas, “hay que mejorar las condiciones laborales”. En febrero, la ministra de Sanidad, Mónica García, recordaba que “según las comunidades, entre el 50% y el 90% de estos MIR no se quedan al terminar la residencia”. Buscan otras salidas profesionales en el sector privado, en el extranjero o realizan otra especialidad.
El presidente de honor de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid, Julián Ezquerra, insiste en que cuando el profesional tiene tiempo para atender al paciente es una “especialidad maravillosa” porque supone un compendio de toda la medicina. “Tener el mismo médico de familia mejora la calidad y las expectativas de vida entre un 25% y un 30%”, asegura tras explicar que el 85% de las necesidades asistenciales deberían ser resueltas en atención primaria, si existieran los medios adecuados. “Hay centros de salud que tienen dos o tres doctores, cuando antes contaban con 17”, comenta.
David Ruiz, de 26 años, que eligió su plaza el miércoles en Albacete, reclama la obligatoriedad de la asignatura de Medicina de Familia en todas las facultades. Recuerda que en 2023, 15 de las 37 universidades públicas españolas no la recogían en su itinerario. “Si no la conocen, cómo la van a elegir”, concluye.