Biden promete triplicar los aranceles al acero chino en su lucha por la reelección
El presidente busca el apoyo de los obreros del metal en el decisivo Estado de Pensilvania
Pensilvania, el Estado natal de Joe Biden, se presenta como decisivo en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Es el Estado con más peso entre los que buscan la reelección. Se trata de una región industrial, parte de lo que en EE UU se llama el cinturón del óxido. Y en ese Estado el proteccionismo cotiza al alza. El presidente se ha lanzado a hacer campaña esta semana en Pensilvania y se ha reservado para el anuncio estrella: triplicar con creces los aranceles al acero y el aluminio chino. La medida provocará el previsible rechazo de Pekín, aunque Biden ha asegurado que no quiere desatar una guerra comercial.
Biden ha hecho el anuncio en un acto con trabajadores del metal en Pittsburgh. En ese mismo acto ha vuelto a mostrar su oposición a la compra de la centenaria US Steel, con sede en esa ciudad industrial, por parte de la japonesa Nippon Steel, en otro gesto de nacionalismo económico, en este caso frente a un aliado como es Japón. “Es importante mantener empresas siderúrgicas estadounidenses fuertes impulsadas por trabajadores estadounidenses”, sostiene Biden. “US Steel es una empresa estadounidense emblemática desde hace más de un siglo, debe seguir siendo de propiedad y gestión nacionales y va a suceder, os lo prometo”, ha dicho entre aplausos de los sindicalistas.
Donald Trump tomó en 2016 el enfrentamiento con China como banderín de enganche de los damnificados de la globalización y se impuso a Hillary Clinton en Estados como Pensilvania, Míchigan y Wisconsin, donde el voto obrero industrial es muy relevante. Biden reconquistó esos Estados para los demócratas en 2020 y ha mantenido una política económica de apoyo a los trabajadores sindicados industriales. Además, más allá de los aranceles de Trump, Biden ha emprendido una política de incentivos a las inversiones en baterías eléctricas y microprocesadores que ha provocado una recuperación del empleo industrial.
Biden se presenta como el presidente más prosindical de la historia y está aprovechando estos días en que mezcla actos oficiales con otros de campaña en Pensilvania para mostrarse como genuinamente preocupado por los intereses de los trabajadores, en contraste con un Trump multimillonario. Marcó el contraste en Scranton, la ciudad de Pensilvania donde nació. “Scranton es un lugar que se te mete en el corazón y nunca se va”, dijo. “Aprendí mucho en Scranton. Aprendí que el dinero no determina tu valía”, continuó. “Gente como Donald Trump aprendió una lección diferente”, atacó. “Cuando miro la economía, no la veo a través de los ojos de Mar-a-Lago [la mansión de Trump en Florida], la veo a través de los ojos de Scranton”, dijo, contraponiendo los valores de ambos lugares.
Ayer también recordó la fuerte creación de empleo durante su mandato, en contraste con la etapa de Donald Trump, al que no citó por su nombre: “Con mi predecesor, que está ocupado ahora...”, dijo en una puya por el caso judicial que lo ha llevado al banquillo de los acusados. En una intervención de algo más de 20 minutos, también insistió en que su rival republicano supone un peligro para la democracia.
Tanto para el acero como para el aluminio, las tarifas actuales, impuestas durante la presidencia de Trump, son del 7,5% y Biden propone elevarlas al 25%. La propuesta se la remite a su representante comercial, Katherine Tai, que debe aplicarlas. Biden también anunciará investigaciones sobre las prácticas competitivas chinas en el sector de los astilleros y relacionados.
Además de triplicar con creces los aranceles a las importaciones directas desde China, Washington asegura que está trabajando con el Gobierno de México para garantizar que las empresas chinas no puedan eludir los aranceles enviando acero allí para su posterior exportación a Estados Unidos. México se convirtió en 2023 en el primer origen de las importaciones estadounidenses, pero muchos de los productos venían inicialmente del país asiático. La Administración de Biden también prometió llevar a cabo investigaciones antidumping contra otros países e importadores que intenten saturar los mercados con acero chino. China produce la mitad del acero mundial.