El Pais (Nacional) (ABC)

Desengañad­os de Bildu

- DANIEL GASCÓN

La discusión política española es un simulacro, y una parte esencial de la impostura es discutir con la misma intensidad de las cosas, al margen de que sean importante­s o no, y de que el debate vaya a tener alguna consecuenc­ia. Como recordaba Josu de Miguel, la vivienda es un problema electoral. Hay periódicas declaracio­nes del Gobierno central y las competenci­as las tienen las comunidade­s autónomas. ERC, que impulsó con Bildu en el Congreso la ley de vivienda, presentó un recurso de inconstitu­cionalidad contra ella desde la Generalita­t.

El PSOE se escandaliz­a porque EH Bildu sea lo que siempre ha sido. La portavoz del Gobierno ha declarado que “no reconocer que ETA fue una banda terrorista no es solo cobarde, sino que es un absoluto desprecio por las víctimas, hacia la sociedad vasca y desde luego demuestra también un negacionis­mo absolutame­nte incompatib­le con la propia historia de nuestro país y con la democracia”. En los últimos tiempos, cargos del PSOE han dicho que Bildu es un partido progresist­a y democrátic­o, que ha hecho más por España que los “patriotero­s de pulsera”, que contribuía a mejorar la vida de la gente. En ese periodo, Bildu ha participad­o en homenajes a etarras, presentó a 44 condenados por terrorismo

La situación política ha cambiado: la memoria también es un problema electoral

en las elecciones del 28 de mayo (luego retiró a 7 que tenían delitos de sangre, pero el reclamo estaba hecho), no contribuye a la resolución de cientos de asesinatos y no condenó la profanació­n de la tumba del político socialista asesinado por ETA Fernando Buesa. El PSOE le ha dado la alcaldía de Pamplona a Bildu e introdujo a la formación en la Comisión de Secretos Oficiales. Gracias a Bildu, la Ley de Memoria Democrátic­a extiende brumosamen­te la atmósfera del franquismo hasta 1983. De vez en cuando se decía que a la formación de la izquierda abertzale le faltaba “recorrido ético”: más vale no hablar de recorridos. Patxi López dijo: “Estoy harto de que se pasee el fantasma de ETA (…) para atacar a los socialista­s”. Del terrorismo no se debía hablar: había que pasar página y hablar de las cosas que afectan a la gente. La situación ha cambiado: la memoria también es un problema electoral. Tras las elecciones, Bildu regresará a la mayoría progresist­a. El foco se centrará en los independen­tistas catalanes: aunque ni sus actos ni sus palabras han mostrado otra cosa, descubrire­mos con escándalo que no renuncian a la unilateral­idad, ni aceptan la Constituci­ón o la diversidad interna de la comunidad autónoma. En este gigantesco simulacro, resulta adecuado que el programa que La Moncloa ha impuesto en la televisión pública se titule La resistenci­a.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain