El nacionalismo disputa al PSE la Margen Izquierda
La transformación económica y social de la comarca vizcaína ha mermado el poder municipal del otrora hegemónico socialismo mientras crecen PNV y EH Bildu
Nadie retrató mejor la decadencia de la Margen Izquierda de la ría del Nervión en los años ochenta que Eskorbuto, tres perdedores que soñaron con ser estrellas del rock en un Santurtzi golpeado por la desindustrialización y la heroína. “Somos ratas en Bizkaia, somos ratas contaminadas, y vivimos en un pueblo que naufraga”, cantaban. Cuatro décadas después, Imanol Pradales, criado también en Santurtzi , candidato a lehendakari por el PNV, aportaba el martes desde la misma Margen Izquierda una descripción del paisaje de su niñez que bien podría haber pasado por un verso de aquella banda de punk. “Humos, chimeneas, contaminación, fábricas abandonadas”, dijo. “Hemos pasado de una ría color chocolate a una ría azul”, añadió, en referencia a la transformación de esta comarca, que da algunas claves del cambio social en la Euskadi que acude el domingo a las urnas.
“La Margen Izquierda imprime carácter, forma parte de nuestra identidad”, dijo Pradales. “Es un lugar desde el que miramos al mundo con orgullo. Representa a la perfección a todas esas familias que un día vinieron a Euskadi en busca de un futuro mejor, como lo hicieron mis abuelos. Representa a la perfección a esos miles de personas que vinieron de Galicia, Andalucía, Burgos, Castilla o Extremadura. Personas que se integraron en la sociedad vasca y, además, la han enriquecido. Euskadi no sería lo mismo sin su contribución. Sudaron la camiseta por este país. Trabajaron de sol a sol para dar a sus hijas e hijos, nietas y nietos, lo que ellas y ellos no habían podido tener: oportunidades”. Esos trabajadores inmigrantes a los que elogiaba el candidato nacionalista convirtieron la Margen Izquierda, así como la vecina zona minera, en el gran bastión del socialismo vasco en la segunda mitad del siglo pasado. El domingo se verá qué queda exactamente de eso en el voto de sus nietos.
El comportamiento de los vascos tiende a ser diferente en función del tipo de elecciones. En las generales del 23 de julio, la llamada a detener a la derecha y la ultraderecha caló en las raíces obreras de la Margen Izquierda, y los socialistas ganaron en los cuatro municipios ribereños (Barakaldo, Sestao, Portugalete y Santurtzi, que suman más de 200.000 habitantes) de una comarca que oficialmente consta de 15 localidades. Pero, si nos fijamos en las elecciones municipales de dos meses antes, el PNV conquistó la comarca y el bastión socialista quedó reducido a Portugalete, donde el PSE ganó, eso sí, con mayoría absoluta.
Mikel Torres, de 53 años, nieto de inmigrantes extremeños, alcalde de Portugalete desde 2008, es ese último regidor socialista de la Margen Izquierda. “Las grandes industrias ya no existen”, explica. “La Margen Izquierda sufrió un cambio importante con la reconversión industrial. Ha cambiado el panorama y, de gobernar siempre los cuatro municipios, hemos pasado a gobernar uno. Es verdad que si no trabajas el proyecto en las ciudades, si no hay pedagogía, se va perdiendo. No hay que dejar de trabajar. Es importante que haya pedagogía en casa. El PNV se ha consolidado y Bildu está creciendo y cogiendo electorado muy joven que quiere otra cosa. Es el tercer partido aquí, pero la evolución es ascendente. Muchos votantes de Bildu vienen de familias que han votado socialista, sus hijos votaron PNV o Podemos y ahora muchos votarán Bildu”, cuenta, y añade: “Esa pedagogía que las familias hacían en casa, de lo que fue el fenómeno del terrorismo aquí, de todo lo que se sufrió, no puede perderse, para nosotros es algo que no podemos olvidar. Pero en la Margen Izquierda nos conocemos todos y sabemos que cuando rascas en esa nueva imagen es lo de siempre”.
Otro ilustre socialista de la zona, Eduardo Madina, de 48 años, consultor y exdiputado en el Congreso, señala que el partido sigue teniendo un buen posicionamiento, pero ya no es mayoritario allí. “Queda solo un Ayuntamiento, y es el mejor gobernado de toda Euskadi, tienen el mejor alcalde”, dice en referencia a Mikel Torres. “Hemos asistido a sucesivas transformaciones. Con la desindustrialización viene el cambio sociológico, y con este el cambio político. Esto el PSE solo ha sabido interpretarlo en Portugalete. El cambio en la estructura económica determina la estructura social y de rentas, y finalmente la estructura del voto. También empieza a haber una manera nueva de vincularse a lo vasco que acerca a la gente a otros partidos. Son cambios de pertenencia, de identidad, que determinan el voto. Es un proceso difícil de analizar”.
Si el martes fue el PNV quien eligió la Margen Izquierda para su mitin, ayer fue PSE-EE y EH Bildu. En Barakaldo, el socialista Eneko Andueza estaba acompañado por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que recordó: “A lo largo de la historia a Euskadi le ha sentado muy bien el PSE-EE. Hemos construido políticas sociales y luchado por la defensa de los trabajadores. Y por supuesto dejamos la firma del fin de la violencia”.