Meloni quiere a las asociaciones antiaborto en las clínicas
Giorgia Meloni, primera ministra de Italia y líder del ultraderechista Hermanos de Italia, prometió decenas de veces en campaña electoral que no modificaría la ley del aborto. Pero su estrategia es la de socavar ese derecho regulado en la ley 194, aprobada en 1974. Tras las trabas para acceder a la píldora abortiva y las propuestas para que las embarazadas escuchen el latido del feto antes de tomar una decisión, ahora su Gobierno ha aprobado un paquete de enmiendas para la recepción de los fondos europeos pospandemia que incluye la posibilidad de que las llamadas asociaciones provida — es decir, antiaborto— puedan entrar en las clínicas donde las mujeres van a informarse o a poner fin a un embarazo.
El texto de la enmienda, desvelado en Quotidiano Sanità, garantiza a las regiones la posibilidad de utilizar los fondos dedicados a la salud para organizar servicios en los centros de consulta. La medida fue aprobada en la Cámara de Diputados, cuyo presidente, Lorenzo Fontana (La Liga), es un antiabortista declarado.
Las tasas de acceso al aborto en Italia están entre las más bajas a nivel mundial, según datos del Instituto Superior de Salud, y en algunas regiones no se encuentran médicos no objetores de conciencia en las instalaciones públicas.
El portavoz del PD (Partido Democrático) en el Senado, Francesco Boccia, criticó la medida. “Casi a escondidas, presentando enmiendas al decreto del PNRR [las ayudas pospandemia], la derecha intenta dar otro golpe a la libertad de las mujeres en materia de reproducción y aborto”.
Meloni instauró a su llegada al poder, hace 19 meses, un Ministerio de Familia al que añadió “y natalidad”. Al frente colocó a Eugenia Rocella, ferviente antiabortista, enemiga del testamento vital, de la fecundación in vitro con donación de óvulos, de la píldora abortiva Ru-486, de las familias homosexuales, de los derechos LGTBI, de la ley del divorcio exprés o de la eutanasia.
La secretaria general del PD, Elly Schlien, afirmó: “Presenciamos un ataque a la libertad de las mujeres. Esta derecha intenta socavar la ley 194 y restringir el derecho de las mujeres que buscan una interrupción voluntaria del embarazo”.