La televisión, reincidente con el ‘caso Sancho’
El proceso en Tailandia contra el cocinero español por la muerte del cirujano colombiano Edwin Arrieta reabre el debate sobre los juicios paralelos en los medios
El juicio contra Daniel Sancho por la muerte y el descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia ha provocado un imponente despliegue mediático a pesar de que el proceso se celebra a puerta cerrada. Las especulaciones en torno a la naturaleza de la relación del acusado con la víctima despiertan el interés de la audiencia. También que el encausado sea hijo del actor Rodolfo Sancho y nieto de Sancho Gracia, y que se enfrente a la pena de muerte. En estos primeros días del juicio, HBO Max ha lanzado una entrevista en exclusiva con Rodolfo Sancho. Darling Arrieta, hermana del asesinado, ha ofrecido declaraciones en primicia en Telecinco. En este tipo de coberturas informativas, la protección del honor, la intimidad y la propia imagen es un derecho fundamental recogido por la Constitución que choca con el de la información y la libertad de expresión. “En los últimos años, la jurisprudencia se inclina más en favor del segundo”, dice Gonzalo León, letrado especialista en Derecho Penal del bufete Vilches Abogados.
La familia de Daniel Sancho solicitó en noviembre medidas cautelares contra Mediaset, pero el juzgado lo denegó “entre otras razones porque no había urgencia necesaria”, apunta León. El experto considera que, a pesar de “lo excesiva e incluso morbosa” que pueda llegar a ser la cobertura en torno a este caso, no ha visionado apenas momentos televisivos que puedan ser objeto de denuncia. Aunque sí cree que un contenido concreto, “podría llegar a tener un recorrido jurídico”. Se trata de un vídeo que reconstruye el presunto crimen e incluye las dos versiones existentes, la de la Fiscalía y la de la defensa. Telecinco lo emitió este fin de semana en el programa Fiesta. Según León, “esa emisión excede los límites de la libertad de la información”.
Al abogado le llama la atención que los responsables de esta pieza audiovisual “hayan mostrado especial empeño en buscar actores que se parezcan a los implicados, en vez de usar otro tipo de recursos visuales más genéricos”, como ocurre en otros espacios televisivos que informan de sucesos. “Estamos habituados a que la industria audiovisual recapitule en varios formatos, documentales e incluso series de ficción, pero suele ocurrir después de que se haya celebrado un juicio. En esta ocasión, están emitiéndose con el juicio apenas comenzado”, destaca el abogado. “El riesgo de la recreación de Telecinco es que muestra dos realidades jurídicas que no son hechos probados y pueden compartirse fácilmente en redes sociales u otros medios editadas y sacadas de contexto”, añade.
“Recordemos lo que ocurrió con Dolores Vázquez”, apunta Hugo Aznar, doctor en Filosofía de la Comunicación de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. La distorsionada sobrexposición de su imagen en los medios de comunicación acabó condenándola socialmente. “Es un ejemplo claro de cómo los medios establecen de forma implícita culpabilidades e inocencias”, dice Aznar. “Son juicios que, por su propia dinámica, desatan todas las pasiones”.
En los últimos años, Mediaset España ha sido condenada a pagar indemnizaciones que van de los 50.000 euros (a la escritora Lucía Etxebarria, por intromisión a la intimidad) a los 220.000 euros (a Julia Janeiro, hija de Jesulín de Ubrique, por intromisión ilegítima en su honor). En otros casos, es la audiencia la que penaliza este tipo de coberturas. Así ocurrió La noria, en 2011. Mediaset canceló el que era uno de sus programas de mayor éxito tras emitir una entrevista con la madre de El Cuco, uno de los implicados en la muerte de Marta del Castillo. Una campaña en internet logró que los anunciantes retiraran la publicidad del programa. Pero, tal y como recuerda Aznar, el juez imputó en un principio a Pablo Herreros, escritor del blog que impulsó el boicot, por amenazas y coacciones. “El juez antepuso el derecho de la empresa a obtener un beneficio económico”, recuerda el experto.
El abogado Gonzalo León critica una reconstrucción del suceso en Telecinco
En ocasiones es la audiencia la que penaliza este tipo de seguimientos