Guterres subraya que la desescalada pasa por la solución de los dos Estados
El secretario general de la ONU, António Guterres, inauguró ayer la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que estaba previsto votar la membresía de Palestina. En su mensaje, Guterres advirtió de que Oriente Próximo se encuentra al borde del precipicio tras el ataque aéreo masivo de Irán a Israel del fin de semana y que urge una desescalada en la zona. “Esto empieza por Gaza. El fin de las hostilidades en Gaza aliviaría significativamente las tensiones en toda la región. Reitero mis llamamientos a un alto el fuego humanitario inmediato y a la liberación inmediata de todos los rehenes”, dijo, subrayando el “infierno humanitario” causado por “siete meses de operaciones militares israelíes”. Guterres advirtió de que una ofensiva militar en Rafah, agravaría la catástrofe humanitaria.
“Según informes de Unicef, más de 13.900 niños palestinos han muerto [en la Franja] en intensos ataques, a menudo indiscriminados”, dijo, a la vez que denunciaba “las graves limitaciones” de Israel a la entrega de ayuda humanitaria a la población civil, “que se enfrenta a una hambruna generalizada”. “Durante la semana del 6 al 12 de abril, Israel denegó más del 40% de las solicitudes de la ONU que requerían pasar por puestos de control israelíes”, subrayó. El secretario general también recordó el aumento de la tensión en
Cisjordania. “Pido a Israel, como potencia ocupante, que proteja a la población palestina de Cisjordania ocupada contra los ataques, la violencia y la intimidación”. Guterres denunció la continua expansión de los asentamientos israelíes, “en sí mismos una violación del derecho internacional”, que amenazan con socavar “la contigüidad de un futuro Estado palestino y niegan la esperanza a una generación de palestinos”. El objetivo final, subrayó Guterres, “sigue siendo una solución de dos Estados”.