Bruselas propone facilitar el tránsito de los jóvenes entre la UE y Reino Unido
La Comisión Europea propuso ayer que los Veintisiete abran negociaciones con Reino Unido de manera conjunta para volver a hacer más fácil la movilidad de la población joven, hasta los 30 años, desde los dos lados del canal de la Mancha. La medida beneficiaría a millones de jóvenes en plena formación que han visto muy reducidas las posibilidades de viajar, estudiar o trabajar entre unos países por los que, hasta el Brexit, se movían sin trabas.
“Cuanta más gente joven se mueva por los dos lados del Canal, más aumentaremos la posibilidad y la probabilidad de que podamos mantener en el futuro buenas relaciones amistosas, porque la siguiente generación se conocerá muy bien y trabajarán juntos muy bien también”, valoró en rueda de prensa la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La idea es “reconstruir los puentes humanos entre jóvenes europeos a ambos lados del Canal”, señaló el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, al anunciar la propuesta.
Según lo que plantea la Comisión, se facilitaría la movilidad a los jóvenes británicos y de la UE, a los que se permitiría permanecer hasta cuatro años en el país elegido, sin que se les obligue a fijar un criterio para esa movilidad. Los beneficiarios, a los que no se pondrían cuotas de entrada, “deberían poder realizar diferentes actividades durante ese periodo, como estudiar, realizar prácticas, trabajar o viajar”.
“La salida del Reino Unido de la UE ha afectado de forma especialmente dura a los jóvenes en la Unión y los británicos que quieren estudiar, trabajar y vivir en el extranjero”, recordó Sefcovic, responsable de las relaciones de la UE con Londres tras el Brexit.
Lo que el Ejecutivo europeo propone a los líderes de los Veintisiete no es abrir totalmente la libre circulación tras el Brexit ni siquiera para los jóvenes, pero sí crear condiciones lo suficientemente fluidas para incitar los intercambios vitales para la formación de las nuevas generaciones. Y también, aunque esto no lo diga Bruselas más allá de la mención a los “puentes humanos”, busca ver si es posible volver a insuflar algo del espíritu europeo en los británicos del futuro. Europa siempre ha apostado por los jóvenes para fomentarlo (una muestra es el éxito del programa de intercambio Erasmus) y es consciente de que si hay una manera de volver algún día a encender la llama comunitaria al otro lado del Canal, su población más joven es uno de los mejores caldos de cultivo.