La geopolítica lleva la gasolina a máximos desde octubre de 2023
Los conductores vuelven a sufrir la onda expansiva de la geopolítica. Si en 2022 fue la invasión rusa de Ucrania la que generó los mayores quebraderos de cabeza hasta donde alcanza la memoria, ahora es la inédita confrontación directa entre Irán e Israel, que amenaza con inflamar una región clave para los flujos petroleros: Oriente Próximo. Con el crudo al alza, el precio de la gasolina alcanzó la semana pasada los 1,67 euros por litro de media en las principales estaciones de servicio españolas. Suma, así, tres meses consecutivos de aumentos, tocando máximos desde octubre del año pasado. El gasóleo, por su parte, encadenó su cuarta semana seguida encareciéndose, hasta los 1,56 euros por litro, según los últimos datos del boletín petrolero de la Unión Europea.
En lo que va de año, la gasolina 95 acumula un incremento de algo más del 9,2%, mientras que el diésel suma un 4,5%. En ambos casos, su precio es alrededor de un 5% superior al del 24 de febrero de 2022, cuando Vladímir Putin dio la orden de bombardear su país vecino y desató la mayor crisis energética de la historia del Viejo Continente. La situación actual es, no obstante, mucho menos acuciante que la vivida a mediados de 2022, cuando el precio de ambos carburantes se disparó por encima de los dos euros por litro y obligó al Gobierno a aplicar la polémica bonificación de 20 céntimos con dinero público.
Los datos publicados ayer tienen como fecha de corte el lunes 15, apenas dos días después de que Irán atacase Israel en represalia por el bombardeo del consulado de la república islámica en Damasco (Siria) que se cobró la vida de siete mandos militares. Si bien la cotización del crudo esquivó los peores pronósticos, que apuntaban a un fuerte encarecimiento, el barril de brent (de referencia en Europa) ya llevaba varios días anotándose importantes subidas, que lo habían llevado hasta el entorno de los 90 dólares.