Los senadores argentinos se duplican el sueldo
Sin debate público, los legisladores aprueban cobrar casi 4.000 euros, además de un aguinaldo
Mientras los argentinos sufren por llegar a fin de mes, sus senadores aprobaron el jueves pasado duplicarse el sueldo y darse un aguinaldo tras un acuerdo previo para evitar el debate público, a mano alzada y en menos de un minuto. La decisión ha soliviantado a la ciudadanía y ha vuelto a encender la mecha de la indignación que agitó el presidente Javier Milei en su campaña sobre una “casta” política que juega en su beneficio mientras el resto del país campea una grave crisis económica, pero esta vez los senadores oficialistas no han salido ilesos.
Los senadores pasarán a cobrar en mayo unos 4.000 dólares (unos 3.754 euros), en vez de 1.700, mientras el salario mínimo en el país apenas alcanza los 230 dólares (unos 215 euros) y estudios de observatorios privados calculan que más de la mitad de los 46 millones de argentinos viven ya en situación de pobreza. La subida ha puesto en la mira a la clase política mientras la inflación avanza dos dígitos mensuales desde mediados de 2023 y ya ha acumulado un 287,9% interanual, la cifra más alta desde principios de los noventa. Las actualizaciones presupuestarias frente a esa inflación desatada se han convertido en un debate agrio para los argentinos frente a un Gobierno que las ha recortado por su plan de austeridad: la jubilación mínima en Argentina alcanzó en abril los 190 dólares, apenas actualizada desde diciembre, cuando Milei devaluó el peso casi un 50% y la inflación estalló hasta el 25% mensual y las universidades públicas han advertidode que, con los mismos presupuestos que el año pasado, no alcanzarán a cubrir sus gastos hasta fin de año.
La resolución aprobada por los senadores se produce después de que, a mediados de marzo, el Gobierno argentino atravesara uno de sus primeros escándalos por la noticia de que el propio Milei había aprobado subirse el salario un 50%. El presidente había firmado el decreto que habilitaba el aumento, pero se excusó culpando a la expresidenta Cristina Kirchner, que hace 14 años firmó otro para sistematizar las actualizaciones salariales por la inflación. “Cada día que pasa encontramos una nueva norma que favorecía a los políticos y perjudicaba a los argentinos”, señaló el presidente. “Admita que firmó, cobró y lo pescaron”, le contestó la expresidenta, que le acusó de querer desviar la atención del decreto culpándola a ella. Milei quedó contra las cuerdas: días antes, había cargado contra el Congreso por pretender el mismo aumento, y obligó a los presidentes de ambas cámaras a suspenderlo.
El presidente lo solucionó afirmando que devolvería el aumento en abril y despidiendo por televisión a un funcionario cuya implicación en la firma del decreto nunca quedó clara.
Después de que el aumento del jueves se hiciera público, Milei celebró que los legisladores de su partido, La Libertad Avanza, fueran “los únicos siete que votaron en contra” de la resolución. La votación se hizo a mano alzada tras un acuerdo previo que garantizaba su voto en mayoría sin debate, por lo que no quedó un registro de quienes aprobaron la resolución. La resolución necesitó dos tercios de los votos de los 72 senadores, y cualquiera que se hubiera opuesto podría haber pedido que quedase un registro nominal de su postura, pero nadie lo hizo. El presidente, sin embargo, insistió en señalar que sus siete senadores —la tercera minoría de la Cámara alta— estaban limpios, y apuntó a las elecciones legislativas del próximo año: “Así se mueve la casta”, criticó en sus redes sociales, “el 2025 será una paliza histórica”.
La paga mínima ronda los 215 euros y la inflación sube dos dígitos mensuales
Milei asegura que los siete representantes de su partido no votaron la resolución