Una red gallega vendía lanchas a los narcos del Estrecho
No producían la droga ni la transportaban. Tampoco se encargaban de introducirla en España ni la vendían después. Y, sin embargo, tenían un papel clave en su tráfico ilegal. La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera detuvieron el pasado miércoles a los presuntos integrantes de una organización criminal asentada en Galicia dedicada a proporcionar narcolanchas a la carta y motores fuerabordas a los clanes que operan en las aguas del Estrecho de Gibraltar tanto para traficar con drogas como con seres humanos, según informó ayer el Ministerio del Interior.
Los grupos de narcotraficantes llegaban a pagar a la red ahora desmantelada hasta medio millón de euros por una embarcación de 12 metros de eslora dotada con la última tecnología para navegar y que pudiera alcanzar los 60 nudos (110 kilómetros por hora) en condiciones de mar favorables. La investigación ha constatado que con las narcolanchas que fabricaba la organización ahora desmantelada se habían intentado introducir en la Península más de 4.300 kilos de cocaína y 4.500 de hachís que finalmente fueron aprehendidos por las Fuerzas de Seguridad.
En la operación, en la que ha participado la Polícia Judiciária de Braga (Portugal), han sido decomisadas en diferentes fases desarrolladas en el último año ocho lanchas (algunas cuando navegaban cargadas de droga o inmigrantes) además de 25 potentes motores y abundante material náutico, como radares GPS y antenas. Se ha detenido a seis personas en Ourense, Pontevedra y Valença do Miño (Portugal), y otras cinco han declarado como investigados, todos ellos acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y tráfico de drogas. También se ha destapado un entramado societario en Ourense y el norte de Portugal con mercantiles a nombre de testaferros que se creaban y desaparecían poco tiempo después.
La bautizada como Operación Vozka se conoce dos meses después de que una de estas embarcaciones ilegales embistiera una zódiac de la Guardia Civil y asesinara a dos guardias civiles e hiriera a otros cuatros en el puerto de Barbate (Cádiz).