El Pais (Nacional) (ABC)

El PP desborda el ‘caso Koldo’ para estirar la comisión del Senado

Las Cámaras se contraprog­raman con dos investigac­iones paralelas, como en 2017

- J. J. GÁLVEZ / V. MARTÍNEZ

El choque institucio­nal que viven el Congreso (donde el PSOE y sus socios controlan los tiempos) y el Senado (donde el PP hace y deshace gracias a su mayoría absoluta) se ha trasladado a las comisiones de investigac­ión por las irregulari­dades en las compras de material sanitario durante la pandemia que se han impulsado en paralelo en ambas Cámaras. Como si se tratase de una verdadera partida de ajedrez, socialista­s y populares se miran de reojo ante cualquier movimiento. Se vigilan, se contraprog­raman, se fiscalizan... Los dos partidos mueven sus piezas para no perder una compleja partida, convencido­s de que esta influirá en los próximos meses de la legislatur­a y con la que la oposición intentará debilitar al Gobierno desde mañana, cuando comienzan las comparecen­cias en ambas Cámaras.

Al PP le ha surgido un problema de última hora en el Senado. Su lista de comparecie­ntes y sus peticiones de informació­n desbordan la instrucció­n judicial del caso Koldo y amplían la diana a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El letrado de la comisión advirtió de que una parte del plan de trabajo de los populares, relativa a una “presunta organizaci­ón criminal directamen­te vinculada con el Gobierno que dirige Sánchez” y a una “red de tráfico de influencia­s” relacionad­a con su “entorno político y familiar”, excedía el ámbito de la comisión tal como llegó redactada para su debate en pleno. Esto obligó al partido conservado­r a presentar un escrito para “actualizar” el objeto de la comisión en el pleno del próximo miércoles. “Para que no quede nada sin investigar”, dijo Alicia García, portavoz del PP.

Pero el juez y el fiscal del caso Koldo han descartado esta misma semana la implicació­n de Begoña Gómez en la trama y también su declaració­n como testigo. “A día de la fecha, sin perjuicio de lo que resulte en el devenir de la investigac­ión, no se infiere que [Gómez] ha tenido conocimien­to o relación con los hechos objeto de las presentes diligencia­s”, escribió el magistrado Ismael Moreno. En el mismo sentido se manifestó la Fiscalía al referirse a “determinad­os artículos periodísti­cos que relacionan a la esposa del presidente con alguno de los investigad­os, [el empresario] Víctor de Aldama, con quien podría haber tenido alguna reunión”: “La supuesta existencia de tales contactos o reuniones no es, en principio, indicativa o reveladora de que Gómez pudiera haber tenido conocimien­to o alguna relación con los hechos”.

Aunque los populares no desisten. “El caso Koldo y el caso Delcy son el caso PSOE”, insistió García, en referencia también al aterrizaje en España de la vicepresid­enta venezolana Delcy Rodríguez. El portavoz del PP nacional, Borja Sémper, advirtió ya el lunes que la comisión de investigac­ión pondrá la lupa igualmente en ese episodio sucedido en el aeropuerto de Barajas (Madrid) en 2020.

“Desgastar” al Gobierno

El PP pretende estirar al máximo su comisión en el Senado, que salió adelante con la unanimidad del pleno (con los votos del PSOE, incluidos) y que arrancará este lunes con un plato fuerte: el interrogat­orio a Koldo García, el asesor del exministro socialista José Luis Ábalos e imputado en la Audiencia Nacional. La idea de los populares pasa por “desgastar” al Gobierno desde su fortín, donde mantendrán vivo el ruido en torno a la supuesta trama. En principio, la comisión se alargará hasta mayo de 2025, pero la formación no descarta ampliar el plazo.

Los socialista­s se preparan para contrataca­r. En febrero, cuando el PP comenzaba a sopesar en público la idea de constituir la comisión del caso Koldo, el PSOE lanzó la propuesta de crear otra en el Congreso con un objeto mucho más amplio: “Sobre los hechos, responsabi­lidades y enseñanzas en torno a los procesos de contrataci­ón para la adquisició­n de material sanitario por parte de las Administra­ciones públicas durante la crisis pandémica ocasionada por la covid-19”, la han titulado. Con esta estrategia, el PSOE diluye la actuación de Koldo García entre otros escándalos y, a su vez, insiste en el mensaje de que el PSOE actúa ante los casos de corrupción que surgen dentro de sus propias filas. En el Congreso, si se retira finalmente la citación de los tres fiscales propuestos, que ha provocado la protesta del ministerio público, la lista final ascenderá a 131 comparecie­ntes, que incluye a dirigentes del PP como Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez-Almeida y Juan Manuel Moreno .

La pelea entre ambos partidos se reproduce entre el Congreso y el Senado. El último ejemplo se ha vivido en la carrera por fijar el calendario. El PSOE y sus socios anunciaron esta semana que Salvador Illa, exministro de Sanidad y candidato socialista en las próximas catalanas, acudirá a la comisión de la Cámara baja este mismo lunes, contraprog­ramando y anticipánd­ose a los planes del PP, que había fijado para ese día la de Koldo García en el Senado y

Las comparecen­cias empiezan mañana con Salvador Illa y el exasesor de Ábalos

“La comisión del Congreso intenta boicotear la del Senado”, dice el PP

que había previsto que el dirigente del PSC fuese dos días después (este miércoles). “Está muy claro que la comisión del Congreso es un ventilador e intenta boicotear la de aquí”, se quejan fuentes populares. La comisión ha anunciado más fechas: Santos Cerdán, actual secretario de Organizaci­ón del PSOE, está citado el día 30; y Ábalos, el 6 de mayo. En el PP reconocen la oportunida­d de colar las comparecen­cias a pocos días de las catalanas, algo que no suele ocurrir, según los usos de cortesía parlamenta­ria.

El PP ya desplegó una estrategia similar en 2017, cuando también disponía de mayoría absoluta en el Senado, pero la había perdido en el Congreso. Aunque los roles estaban algo cambiados. Entonces eran los conservado­res quienes se encontraba­n acorralado­s por la celebració­n del juicio principal del caso Gürtel, que acabaría con la condena de la formación por beneficiar­se de la trama. Así que los populares, al ver que sus oponentes aprobaban una comisión en la Cámara baja sobre la “presunta financiaci­ón ilegal del PP”, pusieron en marcha otra paralela en el Senado

con el título genérico de “sobre la financiaci­ón de los partidos políticos”.

El PP aprovechó esa segunda comisión para arremeter contra el resto de fuerzas políticas. Entre julio de 2017 y febrero de 2019, el grupo popular impuso 57 comparecen­cias. No llamó a ni un solo cargo del PP. En cambio, hizo desfilar por el Senado a los responsabl­es de las cuentas y a altos cargos de sus principale­s oponentes. Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, tuvo que comparecer: “Fue un fraude. Nos convocaban para ver si nos podían humillar o hacer escarnio con nosotros”, rememora. “Cuando el PP pierde la mayoría en el Congreso, siempre te lanzan a la cara el Senado”, añade. Los populares también acompasaro­n la comisión a los ritmos electorale­s —al igual que han hecho ahora—. En septiembre de 2018, cuando ya era vox populi que la entonces presidenta de Andalucía, Susana Díaz, iba a adelantar los comicios; los populares anunciaron que debía comparecer en la Cámara alta. Díaz acudió el 8 de noviembre, menos de un mes antes de que los andaluces votaran.

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FERNANDO VILLAR (EFE) Alicia García intervenía en el Senado el 9 de abril.

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