Las elecciones vascas inyectan optimismo en el PSOE
Sánchez defiende que “no se ve el cambio de ciclo por mucho que algunos se empeñen”
El PSOE sale revitalizado de las elecciones vascas con un resultado que supera las expectativas que había y que supone un aliciente para la maratón electoral en la que está inmersa la política española, con catalanas y europeas en mes y medio.
La exigencia de Eneko Andueza de que el PSE “tiene que tener una gran presencia” en el próximo Gobierno de coalición con el PNV, una alianza que cumplirá su tercera legislatura consecutiva, resume la euforia con la que los socialistas llegan a la cita en Cataluña. El partido creció en Euskadi tanto en votos (de 122.000 a casi 150.000), como en escaños (de 10 a 12) y porcentaje de voto (del 13,65% al 14,22%), una mejora que le ha reforzado en su relación con los nacionalistas vascos que, a diferencia del PSE, acusaron un desgaste que puso en peligro la mayoría absoluta de la coalición en el Parlamento de Vitoria. “Tenemos más peso y vamos a hacerlo valer”, recalcó la portavoz, Esther Peña, tras la reunión de la Ejecutiva Federal, en la que Pedro Sánchez puso el acento en la fortaleza del PSOE frente al empecinamiento del PP en que cale la sensación de que el Gobierno tiene las horas contadas. “No se ve el fin de ciclo por mucho que algunos se empeñen”, sentenció Sánchez, según aseguraron a EL PAÍS fuentes de la dirección socialista. “¿Dónde están los que hablaban de ETA y la amnistía”, resumía un miembro de la ejecutiva.
“Estamos fuertes y en Cataluña nos va a ir mucho mejor que en Euskadi”, pronostica un ministro socialista del Gobierno. En la reunión a puerta cerrada, tuvieron oportunidad de contrastar la posición de PSOE y PP en los territorios donde tienen una implantación más débil. El PP ganó 36.000 votos en País Vasco (97.000) y dos puntos y medio de porcentaje de voto, pero no rebasó el 10% (9,23%). En las últimas elecciones catalanas solo obtuvo un respaldo del 3,85% y tres diputados en un Parlament con 135 escaños. En el caso de Navarra, el PP recabó un 7,28% con los mismos asientos en una Cámara con 50 escaños. Por contra, los socialistas se hundieron en Galicia hace dos meses hasta los nueve escaños, cinco menos de los que tenían, pero se mantuvieron por encima de los dos dígitos en votos obtenidos (14,04%).
Carrusel de mítines
Si algo quedó claro tras la ejecutiva de ayer, es que la “posición de fuerza” lograda en Euskadi ha supuesto una inyección de optimismo a las puertas de los comicios de Cataluña, de los que puede depender la estabilidad de la legislatura. En todo caso, fuentes socialistas coinciden en que la decisión de Pere Aragonès de adelantar las elecciones en Cataluña le ha brindado al PSOE una oportunidad para tomar impulso en las europeas del 9 de junio. “Nuestro discurso se entiende mucho mejor en País Vasco y Cataluña”, reconocen en La Moncloa.
Sánchez se volcará en la campaña de Cataluña como no ha hecho desde las elecciones generales. Se implicará al máximo en la campaña electoral del PSC, “por tierra, mar y aire”, enfatizó Peña. El secretario general del PSOE ya tiene agendados al menos cinco mítines, y en función del calendario podrían ser hasta ocho.
Sánchez participará en el arranque electoral el jueves en Sabadell y el domingo lo hará en Santa Coloma, dos bastiones del PSC. La previsión es que también tenga actos los días 2 y 4 de mayo, además del cierre en Barcelona. Un carrusel de mítines que superará con creces su participación en la campaña vasca, donde estuvo en tres ocasiones, las mismas que en Galicia. Con una diferencia: el presidente sí multiplicó su presencia en esa comunidad las semanas previas, con la celebración incluso de la Conferencia Política en A Coruña.
La cúpula del PSOE se muestra confiada en que los catalanes avalarán en las urnas la política de distensión, primero con los indultos y ahora con la amnistía, para dejar atrás el procés. Y que eso propiciará un viento de cola en las elecciones al Parlamento Europeo, en las que la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se da por hecho que será la candidata a la espera de que Sánchez la confirme. Su elección no sería casual, ya que su perfil permitiría a los socialistas captar el voto ecologista que también se disputan Podemos y Sumar.