El Ibex sigue en el punto de mira de las petromonarquías
Los países del Golfo superarían los 21.000 millones en el índice tras la compra de Naturgy
Seis meses después de la compra del 10% de Telefónica por la saudí STC, se avecina un movimiento con un calado económico notablemente mayor: el gigante emiratí de servicios públicos Taqa ansía el 40% de Naturgy, valorado en casi 9.000 millones de euros. La operación de Abu Dabi catapulta, además, la presencia del Golfo en el Ibex, hasta prácticamente duplicar los valores actuales: de los 12.000 millones en los que dejó el listón STC a más de 21.000 millones. Por ponerla en perspectiva, esa cifra es mayor que la capitalización total de Repsol o Endesa, dos de las mayores energéticas de España. De haber puesto su dinero en una única compañía, las petromonarquías tendrían el 100% de la décima mayor cotizada.
A la espera de que se concrete la opa de la emiratí sobre Naturgy, Qatar es —con casi 10.000 millones de euros invertidos— el país de la región que más presencia tiene en el Ibex. Su condición de primer accionista en Iberdrola (8,7%, tanto como la suma de los dos que le van a la zaga, BlackRock y el fondo soberano noruego Norges), IAG (25,4%) y Colonial (19%), sumada a su condición de minoritario en Cellnex (2,7%) hacen que más de 8 de cada 10 euros de los petroestados en el selectivo español vengan del país con las mayores reservas de gas por habitante del planeta.
Le sigue, muy de lejos, Arabia Saudí: desde su entrada en Telefónica, a espaldas del Gobierno —que ha acabado entrando directamente en el capital de una empresa, a sus ojos tan estratégica como Naturgy— y del resto de grandes accionistas, su posición en las cotizadas españolas ya supera los 2.200 millones.
De cristalizar la opa sobre Naturgy en los términos más probables hoy —con la venta del 40% en manos de CVC y GIP y de un porcentaje aún por determinar de los minoritarios, pero con Criteria, IFM y la gasista argelina Sonatrach manteniéndose en su capital—, Emiratos Árabes Unidos daría un potente golpe encima de la mesa con el que podría incluso superar a Arabia Saudí.
El movimiento emiratí en la antigua Gas Natural Fenosa, aún en fase incipiente —ni siquiera se conocen los términos de los contratos de la oferta, a la espera del folleto que saldrá a la larga en los próximos meses—, llevará la suma de todos los países del Golfo a superar con creces la posición de Noruega como primer inversor soberano en el Ibex. Aunque con una vitola de aceptabilidad incomparable en esta parte del mundo —es una de las democracias más consolidadas del mundo y ha sido fundamental para que Europa haya podido transitar la mayor crisis energética de su historia—, el origen de sus fondos es el mismo: el crudo y el gas.
Al margen de sus cada vez más indisimuladas intenciones geopolíticas, con una ambición mucho mayor por ser interlocutor directo de las grandes potencias internacionales en un juego de equilibrios hasta hace bien poco circunscrito a Estados Unidos, la Unión Europea, China y Rusia, este reciente interés por el Ibex responde también a una lógica económica: el parqué español cotiza mucho más barato que Wall Street y que muchos selectivos europeos. Una oportunidad de mercado.
Fuera de Bolsa, las petromonarquías también cuentan dos piezas de caza mayor en España: Cepsa y El Corte Inglés. En la petrolera, la presencia emiratí se remonta a 2011, cuando entró a través de la antigua IPIC, hoy Mubadala. Tras vender el 37% de la empresa al fondo estadounidense Carlyle en 2019, justo antes de la pandemia, hoy mantiene el 63%. En los grandes almacenes, el catarí Hamad Bin Jassim Bin Jaber al Thani aún mantiene el 5,53% del capital, después de que la empresa recomprase en junio de 2022 la mitad de las acciones que obraban en su poder. Aquella operación suponía valorar el 100% de la empresa en unos 7.000 millones, pero habida cuenta de su más que probable revalorización posterior, la participación de Al Thani rondará ya los 500 millones.
La cifra supera la capitalización total de compañías como Repsol o Endesa
Fuera de Bolsa, Cepsa y el Corte Inglés también son objeto de deseo