Alemania esgrime la razón de Kant frente a la guerra
Olaf Scholz participa en un homenaje al pensador en el 300º aniversario de su nacimiento
Alemania rindió ayer homenaje a Immanuel Kant, faro de la Ilustración que hoy se alza como uno de los pensadores más importantes del país. “La figura de Kant es importante no solo desde la perspectiva filosófica, sino también desde la perspectiva geopolítica”, declaró en Berlín el canciller alemán, Olaf Scholz, al inicio del discurso inaugural del acto central de la celebración de los 300 años del nacimiento del autor de Crítica de la razón pura. El líder socialdemócrata centró su discurso en la guerra en Ucrania y rechazó el intento del presidente ruso, Vladímir Putin, de reivindicar a Kant como suyo, por mucho que Königsberg, la ciudad en la que nació Kant el 22 de abril de 1724, cuando era capital de Prusia Oriental, fuera renombrada como Kaliningrado por los soviéticos después de la II Guerra Mundial y sea ahora parte de Rusia.
Scholz recordó que “la guerra de Putin contra Ucrania contradice todo lo que Kant representa”. “El presidente ruso no tiene la más mínima justificación para invocar a Kant”, denunció, y señaló que la idea de paz que tenía Kant “difiere mucho de la idea de Putin”. El pensamiento de Kant no solo ejerció una influencia fundamental en la filosofía, sino también en el desarrollo cultural y político de Europa, y en especial, de Alemania, un país en el que desde hace semanas uno se encuentra al pensador a cada paso: en libros, artículos, películas, exposiciones, conferencias e incluso monedas conmemorativas.
El presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, lo alabó el viernes. “Kant fue sin duda uno de los artífices más influyentes de nuestra Constitución liberal”, afirmó durante la inauguración de una exposición en el palacio de Bellevue, donde podrán verse hasta el verano extractos manuscritos del tratado Sobre la paz perpetua. Según Kant, no debe haber una paz injusta que albergue las semillas de una nueva guerra. Al mismo tiempo, nunca debe perderse la perspectiva de la paz. Como recordó Steinmeier, el filósofo no se hacía ilusiones sobre la paz de la humanidad, más bien buscaba una respuesta a la pregunta de cómo pacificar un mundo belicoso y cómo asegurar jurídicamente la paz.
El hecho de que esté recibiendo tanta atención estas semanas se debe también en gran medida a la preocupación que suscita el estado del mundo. “Al fin y al cabo, actualmente estamos experimentando cómo el legado de la Ilustración —los derechos humanos universales y el derecho internacional— está siendo atacado y amenazado desde varios flancos al mismo tiempo”, señaló el presidente alemán. “El ataque de Rusia a Ucrania ha devuelto la guerra a Europa. El ataque terrorista de Hamás a Israel, la guerra en Gaza y el ataque de Irán a Israel están profundizando las fisuras en la comunidad mundial. Los ataques de las fuerzas populistas y de extrema derecha contra la democracia liberal siguen creciendo. Haríamos bien no solo en recordar los principios universales de la Ilustración, sino también en guiarnos por ellos”, recomendó.