Desconcierto absoluto en el PSOE tras el anuncio del presidente
Los socialistas reaccionan al ‘shock’ con un cierre de filas y hartazgo con la derecha
El terremoto con epicentro en La Moncloa que sacudió a la política española poco después de las siete de la tarde de ayer dejó al PSOE aturdido y en un desconcierto absoluto. “Estamos en shock”, fue la respuesta más empleada. La incertidumbre es generalizada desde la base a la cúpula. “Todo ha sido cosa suya. Todo. Su carta, su decisión, su reflexión”, resumía un alto cargo sobre la decisión de Pedro Sánchez de darse un tiempo y anunciar en una carta a los ciudadanos, que nadie se esperaba, que se plantea dimitir, decisión que hará saber el lunes. Una posibilidad que abriría un escenario para el que no hay un relevo claro y que en las baronías del PSOE no contemplan. El hiperliderazgo de Sánchez ha provocado que no esté encima de la mesa el debate sucesorio, y menos en plena campaña electoral en Cataluña, con elecciones europeas el 9 de junio y, en definitiva, en un contexto imprevisible y sometido a tremenda polarización.
“Espero que no lo haga, hemos hecho muchas cosas buenas por España gracias a su liderazgo y audacia estos últimos años”, le pidió Adriana Lastra, exvicesecretaria general del PSOE, a Sánchez desde la Cadena SER.
Las fuentes consultadas destacan que tras el impacto inicial por el anuncio se ha extendido en el partido la necesidad de que salir en defensa de Sánchez frente a los ataques continuos que sufre y que se han extendido a su familia, con su esposa, Begoña Gómez, en la diana. Las muestras de afecto y el cierre de filas fueron constantes tanto en público como en privado. “Ahora más que nunca los socialistas estamos con nuestro presidente. Pedro Sánchez representa la dignidad y el coraje que se necesita frente a una derecha inmoral y dispuesta a todo. ¡Ánimo y fuerza presidente! ¡No pasarán!”, dijo Patxi López, portavoz en el Congreso. “No es Pedro Sánchez ni su destrucción política y personal o la de su familia. O no sólo es eso. Es sobre todo el empeño de la derecha en invalidar un gobierno progresista legítimo porque entienden que el poder les pertenece”, se pronunció la ministra de Educación, Pilar Alegría.
Sánchez se ha visto arropado, de manera tajante y sin matices, por todo el partido, incluido Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y el barón más crítico con Sánchez por la la ley de amnistía, una de las voces con más autoridad en el cierre de filas: “Coincido con el presidente que no todo vale en política y empatizo con sus emociones. Todo mi apoyo para defender la política en la que no quepan las campañas de ataques ni los insultos personales”.
La decisión pilló totalmente por sorpresa incluso a su círculo más próximo en el PSOE y en el Gobierno. Y originó, según fuentes socialistas, una reunión de urgencia en La Moncloa a la que asistió María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, el ministro de Presidencia Félix Bolaños y Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE. “Se encerró y no consultó con nadie, no sé si lo hará este finde”, indica un miembro de la cúpula, que reconoce que no sabe qué esperar el lunes y, por tanto, no descarta que Sánchez renuncie como presidente y secretario general del PSOE. La misma fuente descarta que Sánchez plantee una cuestión de confianza al Congreso.
El PSOE mantiene su comité federal del sábado aunque sea con la ausencia de Sánchez. Las fuentes consultadas de distintas federaciones y de la dirección federal explican que no se puede anular porque el máximo órgano del partido tiene que aprobar las listas para las elecciones europeas. “Lo que está sucediendo es una canallada tras otra que no podemos consentir más. El PP es responsable de toda esta basura que azuza y luego se escuda en la ultraderecha. ¡Seguimos sufriendo ataques a nuestras sedes, agresiones a cargos públicos, ya está bien!”, cuenta otro integrante de la dirección.