Iberdrola dobla su beneficio en el primer trimestre, hasta los 2.760 millones
La mayor eléctrica de Europa, Iberdrola, se anotó un beneficio neto de 2.760 millones de euros en los tres primeros meses de 2024, casi el doble de los 1.485 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Los resultados incluyen dos importantes partidas extraordinarias: la venta de sus centrales de ciclo combinado (de gas) en México, que le ha aportado una plusvalía de 1.165 millones en su cuenta de resultados. Sin esa operación, el salto del beneficio neto habría sido del 27%.
La energética prevé un beneficio neto de más de 5.000 millones a cierre del año, otro máximo histórico, “gracias al fuerte desempeño operativo, la contribución de las inversiones y la aportación de los nuevos marcos regulatorios en el negocio de redes”. “La buena evolución en el primer trimestre, unida al crecimiento de las inversiones, nos permiten mejorar nuestras previsiones para el conjunto del ejercicio 2024”, apunta su presidente, Ignacio Sánchez Galán, en la nota remitida ayer a la CNMV. En lo puramente operativo, el resultado bruto de explotación (ebitda) de Iberdrola —excluida la operación de México— arrojó ganancias de 4.140 millones en el primer trimestre, con dos vectores importantes de crecimiento: la mejora del negocio de redes eléctricas, con una sustancial aportación en la retribución que recibe en EE UU, Reino Unido y Brasil, y la “mayor contribución” de la generación renovable, con un máximo de producción de una década en la Península, y un salto notable en Reino Unido, Alemania, Francia y EE UU.
Pese al hundimiento de la electricidad conforme avanzaba el trimestre, el ebitda de la eléctrica en España creció casi un 3% respecto al mismo periodo de 2023. Tanto los ingresos como su margen bruto se anotaron, sin embargo, sendas caídas del 27% y del 8%. Por el empeoramiento del negocio del gas —que hace un año era extraordinario y se ha desinflado— y por la caída en el precio de la luz. Tal como reveló EL PAÍS el domingo, la empresa prevé el cierre de sus centrales de ciclo combinado en la Península antes de 2030.
Además de engordar su cuenta de resultados, la venta —el otoño pasado— de su negocio fósil en México ha permitido a Iberdrola reducir su deuda por primera vez en varios trimestres. El endeudamiento financiero neto, una métrica sobre la que varios analistas habían puesto el foco en los últimos tiempos, pasó de algo más de 47.800 millones a cierre de 2023 a apenas 45.000 millones a 31 de marzo de 2024.