Badosa cae ante la debutante Bouzas
Una recién llegada, una novel en la élite, Jessica Bouzas (Vilagarcía de Arousa, Pontevedra; 21 años), se estrenó ayer en su primer partido en la categoría WTA 1000 con una victoria en la primera ronda del Mutua Madrid Open ante la ex número dos del mundo Paula Badosa (2-6, 6-3, 6-3, 2h 7m). La catalana, que hace casi un año se fracturó la cuarta vértebra lumbar en el Foro Itálico de Roma, sufre una lesión crónica en la espalda que ha puesto su carrera deportiva en una encrucijada. Su rival llegaba al choque desde la fase previa — venció el martes a la estadounidense Sachia Vickery por 7-6 (5) y 6-2— y tras irrumpir en el top100 (es la 93ª) la semana pasada. Hasta ahora había ganado partidos en la categoría WTA 125 (el equivalente a los challenger en el circuito masculino), pero ante Badosa, falta de ritmo y de confianza (15 encuentros este curso —9 derrotas y 6 victorias— y en el puesto 101 del ranking), Bouzas dio un paso adelante en su carrera: sólida desde la línea de fondo, con una derecha valiente y un buen revés a dos manos, frustró a la catalana para acceder por primera vez al segundo escalón de un WTA 1000, donde se verá las caras el jueves con la letona Jelena Ostapenko, número 10 del mundo.
En la pista central, Bouzas comenzó el partido de forma fantástica: break y saque, sin mostrar grietas en su juego en su estreno en la cima. 2-0 arriba en un instante. Badosa —que jugó con un vendaje en su pierna izquierda tras sufrir una pequeña rotura en Stuttgart— reaccionó con su mejor tenis, subiendo el nivel con sus golpes cruzados y su saque para llevarse el primer set con seis juegos consecutivos. Pero la gallega, con mucho ritmo y rápida de piernas, se lo creyó: elevó su juego en la segunda y la tercera manga y creó un mar de dudas a Badosa.
La catalana se atrapó con los errores no forzados. Por momentos cabizbaja al no encontrar su tenis, concedió el segundo set con un doble break de diferencia. En el tercero, tras haber recuperado una rotura y ponerse 4-3 abajo con saque para igualar, volvió a nublarse y a ceder el juego. Bouzas ganó el partido con su servicio en blanco, con un revés ganador a la línea tras el que soltó la raqueta sobre la arcilla, apretó los puños y levantó ligeramente los brazos. Enfrente, Badosa expresó su pesar: “Estoy decepcionada”.