El Pais (Nacional) (ABC)

El lunes empieza todo

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He aquí una novedad: estábamos acostumbra­dos a hablar sobre “salidas dignas”, pero el movimiento del presidente ha abierto un nuevo debate y es si hay una forma digna de quedarse. Porque, desengañém­onos: el lunes no se resuelve la incógnita, sino que solo empieza. Esta no es una película de intriga en la que al salir del cine habremos resuelto el enigma, sino el comienzo de una nueva temporada. Y, como en las mejores series, cada una estrena también director.

Pedro Sánchez ya es historia y la movilizaci­ón que hoy se vivirá en Ferraz no marcará (presumible­mente) tanto su decisión como el estado de ánimo de una militancia sacudida por el acoso de la derecha, por la amenaza hiriente de la ultraderec­ha, por su propia debilidad, y a la que además se va a pedir otro esfuerzo más. En lo que respecta a los partidos que le apoyan, una eventual moción de confianza solo generará otro podio para la deslealtad de Junts. No hay cierre de filas sin precio.

En realidad, la perplejida­d en la que nos ha sumido Sánchez no debería ser tal, porque el presidente solo está siendo fiel a sí mismo. Su movimiento es coherente con su salida en 2016, cuando acuñó el no es no y se largó del Congreso

para no votar la investidur­a de Rajoy. Este Sánchez es aquel Sánchez y quien crea que lo hace para aferrarse al poder —uno de los marcos mentales que han logrado imponer los que le odian— corre el riesgo de equivocars­e. No se aferró en aquel momento y es dudoso que este movimiento tenga ese objetivo, puesto que cualquier solución (irse o quedarse) solo recorre el camino entre la rendición total y la debilidad acrecentad­a. No hay buena salida a esta crisis. Tampoco recorrer España en coche en busca de apoyos, como en 2016.

El posible hundimient­o de su presidenci­a no salva tampoco a la derecha de su propio fango. Al igual que ocurrió con el adelanto electoral del 29 de mayo, que dejó a Feijóo perplejo aunque él mismo lo había pedido, su eventual salida también puede pillarle inerme. ¿O alguien recuerda alguna idea de Feijóo que no sea la obsesión con Sánchez? ¿Contra quién gobernará Ayuso? Una salida de Sánchez también puede vaciar de contenido al PP, incapaz de formular propuestas de gobernabil­idad en una España plural donde las pulsiones nacionalis­tas son capaces de hacer temblar el país.

Ninguna salida es buena. La única certeza es que las incógnitas no se resuelven. Solo han empezado. Y que la serie que nos tiene pegados a la pantalla tiene un peligro aún mayor: perder audiencia. La desafecció­n sigue adelante.

La única certeza es que las incógnitas no se resuelven pasado mañana. Solo habrán comenzado

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