Más radares y pruebas de alcoholemia ante el aumento de muertes en carretera
El primer trimestre registró 261 fallecidos en vías interurbanas, un 16% más que en el mismo periodo de 2023
Contra el incremento de la siniestralidad en las carreteras, más radares, más pruebas de alcoholemia y más agentes de la Guardia Civil. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció ayer un paquete de medidas inmediatas para reducir el número de accidentes de tráfico y su letalidad después de que en el primer trimestre de este año se hayan registrado en las vías interurbanas 261 fallecidos, 36 más que en el mismo periodo del año anterior. Es, en palabras de Grande-Marlaska, un “alarmante” incremento, del 16%, ya que la variación habitual en la siniestralidad vial fluctuaba hasta ahora en torno al 5%.
El número hospitalizados por accidentes sí se mantiene estable: 908, solo uno más que en el mismo periodo de 2023. El ministro también destacó que el 34% de los fallecidos entre enero y marzo no llevaba puesto el cinturón de seguridad —“parece mentira, ¿verdad?”, lamentó—, casi 10 puntos más que el porcentaje habitual, que se situaba hasta ahora en el 25%.
Entre las medidas que la Dirección General de Tráfico pondrá en marcha, se encuentra la instalación este año de 95 nuevos puntos fijos de control de velocidad —los célebres radares—, de los que 60 serán “de tramo”, que controlan la velocidad media de los vehículos mientras circulan entre dos puntos de la vía vigilados por cámaras. Hasta ahora había 711 radares fijos, 76 de tramo y 525 móviles. Las competencias de tráfico están transferidas en Cataluña, País Vasco y Navarra, aunque en esta última, que empezó a gestionar las carreteras en julio, la Policía Foral y la Guardia Civil seguirán ejerciendo conjuntamente estas labores durante un tiempo.
Interior también anunció que durante el año la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil aumentará en 150 agentes. También está previsto realizar 400.000 controles de alcoholemia más —hasta llegar a los seis millones al finalizar 2024— y 20.000 de drogas —hasta los 120.000—. Una de las novedades serán las motos camufladas de la Guardia Civil para cazar a infractores. Serán más activas los fines de semana —cuando han aumentado un 43% los accidentes protagonizados por estos vehículos— entre junio y octubre, y en Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla y León, Baleares y Canarias, meses y comunidades en los que la presencia de motos es mayor.
“No podemos permanecer impasibles. Es imperativo romper esta tendencia al alza”, destacó Grande-Marlaska en la presentación de unas medidas diseñadas tras analizar las circunstancias de los accidentes registrados durante el primer trimestre. Esta “radiografía de la siniestralidad” revela que los accidentes son cada vez más letales y que se han incrementado más en las vías rápidas —un 50% más en autopistas y autovías— que en las carreteras convencionales —un 5%—. También que en los siniestros graves el alcohol y la velocidad inadecuada han aumentado su incidencia.