La Británica de Alicante sigue a la espera de su proyecto cultural
El colosal complejo de almacenaje de combustible de La Británica se inauguró en 1875 y fue excavado poco después de que estallara la Guerra Civil. Toda una fábrica incrustada en la roca que languidece oculta a la ciudadanía en espera de que el Ayuntamiento le dé un uso cultural. El Gobierno, propietario del terreno, ya ha dado el visto bueno a la cesión, pero el Consistorio se niega a aceptarla tras solicitarla en 2022.
“La Británica podría ser nuestro Guggenheim”, afirma la gestora cultural Begoña Martínez Deltell, “un ejemplo de arquitectura industrial único que, por su singularidad, pondría a Alicante en el mapa de la cultura mundial”. Deltell fue la autora de un informe del Consell Valencià de Cultura (CVC) que se presentó en un pleno municipal en 2019. El dictamen del CVC se difundió dos años después de que se iniciaran los trámites administrativos para la cesión de la refinería y de los terrenos adyacentes de la Serra del Molinet y del campo de concentración de Los Almendros, creado por el ejército italiano para recluir a los oficiales republicanos refugiados en el Puerto de Alicante, en 1939.
El documento califica de “urgente, para evitar su deterioro”, que el “monumento industrial” protagonice “un proyecto viable, efectivo y riguroso” que abra sus puertas a la ciudadanía. “Primero, se le debería dar un uso museable”, propone Deltell, “limpiarlo y acondicionarlo sin que se remoce o customice, para que la gente lo pueda disfrutar”.
El destino cultural está claro para todas las partes. Lo constatan fuentes del Ministerio de Hacienda, que recuerdan que “en 2017, la Diputación y el Ayuntamiento de Alicante solicitaron la cesión gratuita de la parcela 27 del polígono 54”. Tras la renuncia un año después de la institución provincial, “el Ayuntamiento pretende la musealización” del conjunto, “para poner en valor estos restos arqueológicos”. En julio de 2022, la Delegación de Economía y Hacienda instó al Consistorio que dirige el alcalde Luis Barcala (PP) que regularizase la situación, sin obtener, hasta el momento, respuesta alguna.