Agua insalubre y acumulación de basura
En Gaza falta desde hace meses agua potable y, ahora, sobran aguas fecales esparcidas tras la ruptura por los bombardeos de Israel del sistema de saneamiento. El Ministerio de Salud de la Franja, donde gobierna Hamás, advirtió ayer de que “todos” los habitantes consumen en estos momentos agua en mal estado, según un comunicado.
Alertó, asimismo, sobre la propagación de enfermedades y epidemias debido al desbordamiento de esas aguas residuales. Las autoridades gazatíes también han destacado el problema que supone la acumulación de basura en las calles y en los diferentes campamentos que acogen a cientos de miles de refugiados desplazados de sus casas junto a la propagación de insectos. La subida de las temperaturas que acompaña la entrada de la primavera pone de su parte a que esos factores empeoren la situación, calificada de “desastre sanitario”.
El ministerio del enclave hace un llamamiento a la comunidad internacional y a organizaciones humanitarias para que intervengan ante la gravedad de la situación. “Debido al cierre del laboratorio de salud pública y a la imposibilidad de analizar el agua potable, todos los ciudadanos de la franja de Gaza están bebiendo agua insalubre que pone en riesgo sus vidas”, avisa el comunicado.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) también recordó el viernes que la “escasez de agua en Rafah”, en el sur de la Franja, donde viven en torno a 1,5 millones de personas, está aumentando los riesgos de la expansión de enfermedades. Las condiciones de vida en Gaza se “están deteriorando rápidamente”.