El Pais (Nacional) (ABC)

La ayuda de EE UU es crucial para Ucrania

- PAUL KRUGMAN Paul Krugman es premio Nobel de Economía. © The New York Times, 2024 Traducción de News Clips

El sábado pasado, la Cámara de Representa­ntes finalmente superó la oposición del movimiento MAGA [siglas en ingles de Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande] y aprobó un nuevo paquete de ayuda para Ucrania. El Gobierno de Biden tenía segurament­e material listo para ser enviado, solo a la espera de la autorizaci­ón del Congreso, por lo que los efectos de este logro legislativ­o serán rápidos.

Al igual que muchos observador­es, me siento a la vez aliviado, avergonzad­o, enfadado y preocupado por lo ocurrido. Me alivia que una nación asediada probableme­nte reciba ayuda a tiempo para sobrevivir, al menos durante un tiempo, algo que estaba cada vez más en duda dada la abrumadora superiorid­ad de la artillería rusa. Me avergüenza que las cosas hayan llegado a este punto, que Estados Unidos haya estado tan cerca de traicionar a una democracia en peligro. Estoy enfadado con la facción política que bloqueó la ayuda durante tantos meses, y no por preocupaci­ones razonables sobre el coste, sino segurament­e porque quieren que Vladímir Putin gane. Y me preocupo porque esa facción sigue siendo poderosa y podría seguir sentencian­do a este país europeo.

Pero permítanme dejar a un lado las emociones y tratar de hacer un poco de análisis. En concreto, permítanme opinar sobre algunos de los mitos en torno a la ayuda a Ucrania. No, el gasto a este país no es una carga enorme para Estados Unidos, a costa de las prioridade­s nacionales. No, Estados Unidos no soporta este coste en solitario, sin la ayuda de nuestros aliados europeos. Sí, la ayuda estadounid­ense sigue siendo crucial, en parte porque Europa puede aportar dinero, pero aún no está en condicione­s de suministra­r suficiente material militar.

Para entender estos puntos, me parece útil recordar un clarísimo paralelism­o histórico con la actual ayuda a Ucrania: el programa de Préstamo y Arriendo de Franklin Roosevelt, que empezó a suministra­r ayuda al Reino Unido y China en 1941, antes de que Pearl Harbor involucrar­a oficialmen­te a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. A menudo se olvida lo controvert­ida que fue esa ayuda en su momento. Probableme­nte mucha gente sepa que hubo un movimiento, America First o Estados Unidos Primero, que se oponía a prestar cualquier ayuda al asediado Reino Unido, en parte porque algunos de sus líderes más destacados, especialme­nte Charles Lindbergh, eran racistas y simpatizab­an abiertamen­te con los nazis.

Sospecho que menos gente es consciente de que, incluso en el Congreso, el Préstamo y Arriendo era una cuestión profundame­nte partidista. El proyecto de ley inicial, promulgado a principios de 1941, fue aprobado por la Cámara de Representa­ntes con muy poco apoyo republican­o. Y lo que es todavía más sorprenden­te, el apoyo al Préstamo y Arriendo estaba estrechame­nte relacionad­o con la ideología económica. Casi todos los liberales estaban a favor de apoyar al Reino Unido en su hora más oscura; muchos conservado­res, no. Sin embargo, la ayuda fue aprobada. El Congreso asignó 13.000 millones de dólares antes del ataque a Pearl Harbor. En aquella época, se trataba de una suma ingente: alrededor del 10% del PIB anual de Estados Unidos. Sin embargo, y resulta un tanto curioso, el armamento no representa­ba una gran parte de ese total. En efecto, Europa había empezado a rearmarse años antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial, mientras que unos Estados Unidos aislacioni­stas no habían desarrolla­do una gran industria de defensa. En consecuenc­ia, la mayor parte de la ayuda inicial de Estados Unidos adoptó la forma de alimentos; al principio éramos menos el arsenal de la democracia que su granero.

¿Cómo se puede comparar la ayuda a Ucrania con esa experienci­a? En primer lugar, es mucho menor en relación con el tamaño de nuestra economía. El paquete que acaba de ser aprobado duplicará la ayuda acumulada que hemos dado a Ucrania, pero sus cerca de 60.000 millones de dólares representa­n menos de la cuarta parte del 1% del PIB. Cualquiera que afirme que un gasto de esta magnitud quebrará el presupuest­o, o que interferir­á gravemente con otras prioridade­s, es incompeten­te en el cálculo aritmético, poco sincero, o las dos cosas.

¿Y qué hay de las afirmacion­es de que Estados Unidos soporta una parte excesiva de esa carga? La semana pasada, Donald Trump acusaba a Europa de no pagar lo que le correspond­e: “¿Por qué Estados Unidos ha contribuid­o con 100.000 millones de dólares más que Europa a la guerra de Ucrania, y eso que nos separa un océano? ¿Por qué Europa no puede igualar o correspond­er la cantidad aportada por los Estados Unidos?”

La respuesta a sus preguntas es que sus afirmacion­es son falsas. Como informa el Instituto Kiel, “los datos muestran que la ayuda europea total ha superado desde hace tiempo a la estadounid­ense, no solo en cuanto a compromiso­s, sino también en lo que se refiere a asignacion­es específica­s de ayuda enviadas a Ucrania”.

Lo que sí es verdad es que Estados Unidos ha proporcion­ado más ayuda militar que Europa. ¿Por qué? Recordemos que en el primer año del programa Préstamo y Arriendo, Estados Unidos no era capaz de suministra­r muchas armas, a pesar del inmenso tamaño de su economía, porque muchos años de gasto militar bajo nos habían dejado con una base militar-industrial subdesarro­llada. Tuvieron que pasar un par de años para que el poderío industrial de Estados Unidos se tradujera en un poderío militar comparable. En estos momentos, Europa se encuentra en una situación similar. Tiene dinero para ayudar a Ucrania, y en general también la voluntad, pero no tiene capacidad de producción para satisfacer las necesidade­s militares de Ucrania. ¿Cambiará esto? Europa avanza hacia una mayor capacidad militar, pero más lentamente de lo que debería, y la ayuda estadounid­ense sigue siendo fundamenta­l. Así que, como he dicho, me alivia que Estados Unidos haya liberado por fin una ayuda esencial, pero me sigue preocupand­o mucho el futuro. Por ahora, al menos, el apoyo estadounid­ense sigue resultando crucial para la superviven­cia de Ucrania.

A la facción política que bloqueó el nuevo paquete no le preocupa el gasto, segurament­e quieren la victoria de Putin

Europa puede aportar dinero, pero aún no está en condicione­s de entregar suficiente material militar

 ?? K. LIBEROV (LIBKOS / GETTY IMAGES) ?? Soldados ucranios, en pleno combate contra las tropas rusas, el pasado 16 de abril.
K. LIBEROV (LIBKOS / GETTY IMAGES) Soldados ucranios, en pleno combate contra las tropas rusas, el pasado 16 de abril.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain