Denunciado un entrenador de fútbol en Barakaldo por abusos sexuales
Las cuatro víctimas, de entre 14 y 16 años, le acusan de exhibicionismo y comentarios inapropiados
Un entrenador de 42 años de un equipo de fútbol femenino de las categorías inferiores del Pauldarrak (Barakaldo) ha sido denunciado por cuatro menores de entre 14 y 16 años por un delito contra la libertad sexual y la Ertzaintza ha abierto diligencias de investigación contra el técnico. La primera denuncia se presentó el domingo, después de que las menores y sus familias se reunieran con el responsable de protección del club; las otras tres se incorporaron a la demanda principal tras prestar declaración las familias ante la Ertzaintza. Las cuatro menores declararon ayer en el juzgado de guardia de Barakaldo, donde también se escuchó al responsable de protección del club, a dos testigos más, y al entrenador denunciado, que estaba citado como investigado. Se acordó para él libertad provisional sin ninguna medida cautelar, informa Mikel Ormazabal. El caso se trasladará a un juzgado penal por asignar.
El Pauldarrak tiene sección masculina y femenina, esta última cuenta con 10 equipos, uno de ellos entrenado por el denunciado, que lleva en el club 15 años. El delegado de protección de la entidad, Iñaki Alonso, conoció la situación el jueves de la semana pasada, según asegura: “Dos jugadoras mayores de edad de otro equipo me pidieron una reunión, habían escuchado algunos comentarios y querían hacérmelos saber. El jueves vinieron acompañadas por las cuatro menores. Me relataron las situaciones que habían sufrido y cómo las habían vivido. Las familias no tenían conocimiento de los hechos y les sugerí que se los contaran”. Al día siguiente, se reunió con el técnico, le contó lo que estaba ocurriendo y le preguntó si tenía alegaciones que hacer. “Me dijo que no, que no había hecho nada. Dada la gravedad del problema, le expliqué que tenía la obligación, como delegado de protección, de solicitar al club una suspensión preventiva”.
Una de las menores tiene 14 años, dos tienen 15 y la cuarta, 16. En tres de los casos se relatan supuestos comentarios sexuales e inapropiados al oído, también supuestas preguntas de contenido sexual. En el cuarto caso, se trata de supuesto exhibicionismo. “Ninguno de los hechos tuvieron lugar en el club, ocurrieron en un tren, en el autobús, en un bufé después de un partido y en un bar donde, supuestamente, el denunciado se juntaba con las menores tras los entrenamientos”, matiza Alonso. Los hechos se extendieron, según las denunciantes, desde Navidad hasta hace semanas.
“Además de reunirme con las familias de las demás jugadoras entrenadas por el acusado para ponerlas al corriente de las denuncias, me reuní con las jugadoras de todos los equipos femeninos, expliqué a las que en el pasado habían tenido contacto directo con el técnico que si querían comentar alguna situación vivida podían hacerlo con total confianza. En público primero y en privado después, me aseguraron que no les había pasado nada; eso no obsta a que pueda surgir algo en el futuro”, afirma Alonso. Fuentes del club aseguran que la situación que están viviendo es dolorosa. “Pero lo que tenemos que hacer y estamos haciendo es ponernos a disposición de las víctimas, de las familias y de la investigación”.
El Ayuntamiento de Barakaldo expresó en un comunicado su “más rotunda condena” y anunció que “estudiará, si fuera necesario, personarse como acusación particular”. El club, señaló Alonso a la salida del juzgado, está a disposición de las familias de las menores, que “se encuentran bien, aunque en un entorno en el que no es agradable estar, por lo que se trata de que se sientan acompañadas y seguras”.
La figura del delegado de protección es obligatoria desde 2021 por la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia para todos los clubes, federaciones y entidades que trabajen con menores. Es la persona de referencia en caso de abusos, encargada de crear un espacio de confianza para hablar de las preocupaciones de los menores. Y, en caso de abusos que supongan delitos penales, tiene la obligación de informar a las autoridades correspondientes (servicios sociales, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Fiscalía...). Pese a la obligación legal, la mayoría de los clubes y entidades deportivas no tiene esta figura en su organigrama. Por falta de recursos, pero también por no valorar la magnitud del problema (la investigación de EL PAÍS sobre abusos en el deporte español contabiliza ya 1.132 víctimas y 206 casos). Y cuando existe, lo habitual es que no tenga la formación adecuada. Se elige a alguien para cumplir la ley y ya. Lo explicaba, en unas jornadas sobre protección en el Consejo Superior de Deportes, Eukene Arana, especialista en prevención y protección en violencias contra la infancia: “¿Por qué mejoran las habilidades físicas, técnicas y tácticas de los entrenadores y no la formación específica de los que trabajan con menores? No hay espacios de formación”.
El técnico se encuentra en libertad provisional y apartado del club
El Ayuntamiento se plantea personarse como acusación particular
● Si conoce algún caso que no ha sido denunciado o no figura en esta información, puede hacérnoslo llegar a través del correo electrónico abusos@elpais.es.