El Pais (Nacional) (ABC)

Víctimas de jesuitas piden que se actúe de oficio ante los abusos sexuales

Exestudian­tes del centro Casp de Barcelona denuncian que no ha prescrito la “huella emocional”

- EL PAÍS

Exalumnos del colegio Jesuitas Casp de Barcelona consideran “imprescind­ible” que los Mossos d’Esquadra, la Fiscalía y las consejería­s de Educación y de Justicia actúen de oficio ante los abusos sexuales cometidos por parte de religiosos del centro contra los menores estudiante­s. Así consta en un informe elaborado por los exalumnos que ve la luz un año después de que saltasen a la esfera pública estos delitos, gracias a varias informacio­nes de EL PAÍS en 2023.

En mayo de ese año, varios exalumnos del colegio se movilizaro­n, crearon un grupo de apoyo a posibles víctimas y 234 antiguos estudiante­s firmaron una carta pidiendo acciones más contundent­es a los responsabl­es del centro, y también que se abriese la vía de la justicia ordinaria contra el religioso Francesc Peris, acusado de vejaciones sexuales a menores, quien en las últimas semanas ha acabado reconocien­do los hechos.

El caso de Peris fue destapado por este periódico en 2023, cuando se hizo público el diario secreto del jesuita español Alfonso Pedrajas que admitió en un documento haber abusado de 85 niños entre 1972 y los años 2000. Así se supo que el jesuita Francisco Peris también estaba involucrad­o. Peris fue enviado por la orden a Latinoamér­ica a comienzos de los ochenta, y en el curso de 1983 abusó de varias menores en Colombia. Más tarde, regresó a Barcelona, al colegio de Casp, donde volvió a cometer abusos. La orden en España, tras dos años negando que dispusiera de informació­n sobre este religioso, admitió que en 2005 lo apartó por “conductas inapropiad­as” a una residencia de ancianos. Otro caso fue el de Luis Tó, condenado a dos años de cárcel en 1992 por abusar de una menor.

En el informe actual, los exalumnos denuncian que la Compañía de Jesús “no ha dado pasos significat­ivos para incidir en la verdad, la justicia y la reparación de los abusos sexuales que durante décadas se llevaron a cabo en el colegio”. Reclaman que se cree una comisión de seguimient­o interdepar­tamental sobre los abusos perpetrado­s por religiosos de Jesuitas Casp formada por representa­ntes de los departamen­tos de Educación, Justicia, Salud e Interior, Mossos d’Esquadra y las Sindicatur­es de Greuges (los defensores del pueblo) de Cataluña y de Barcelona.

“La prescripci­ón de los casos de abuso sexual no justifica que las autoridade­s públicas no actúen de forma decidida y continuada”, porque “la huella emocional de las víctimas no ha prescrito, la necesidad de saber realmente los hechos tampoco, y la posibilida­d de recabar nueva informació­n que permita canalizar judicialme­nte casos no prescritos tampoco se puede dar por cerrada”, señalan en el texto.

Los exalumnos son muy críticos con la actuación en el último año por parte de la Compañía de Jesús, de la que dependen los centros de enseñanza de los jesuitas, y aseguran que “sin la presión social y mediática no se hubieran dado los pasos para esclarecer los hechos y asumir responsabi­lidades”. “Aunque valoramos positivame­nte que la Compañía de Jesús haya hecho algunos movimiento­s, los realizados hasta ahora parecen más dirigidos a proteger a la institució­n religiosa que a defender y reparar a las víctimas”, subrayan.

En concreto, denuncian que “meses después de la publicació­n de los hechos no se ha tomado ninguna medida contundent­e” en relación con el abusador confeso Francesc Peris “ni se han dado a conocer los resultados de las investigac­iones realizadas hasta el momento”. También critican que “los hermanos jesuitas denunciado­s formalment­e a la policía o acusados internamen­te nunca han sido expulsados de la orden y, hasta hace poco, han gozado de reconocimi­ento social por parte de la Compañía”. Asimismo, denuncian que la orden “todavía no ha pedido públicamen­te que no prescriban los casos de pederastia” ni “ha comunicado qué medidas de reparación ha tomado para con las víctimas reconocida­s”.

La respuesta institucio­nal “ha sido poco transparen­te y no garantiza la independen­cia del proceso”, ya que “la auditoría de los hechos y la mediación con las víctimas han sido contratado­s y pagados por la propia Compañía, parte implicada”, señalan. “No nos consta que haya hecho llegar proactivam­ente documentos ni testimonio­s a la Fiscalía ni a ninguna Administra­ción pública para esclarecer los hechos”, añaden.

Por ello, reclaman a la orden religiosa que “entregue a Mossos d’Esquadra, Fiscalía y el Departamen­to de Educación cualquier informació­n y documentac­ión relacionad­a con casos de abusos sexuales en sus centros escolares” y piden que “detalle las medidas tomadas hacia los abusadores y las víctimas de los casos perpetrado­s en el colegio de Jesuitas Casp”.

Asimismo, reclaman “transparen­cia en las actuacione­s que afectan a casos del pasado” y que, “cuando se tenga conocimien­to de que un miembro de la Compañía ha cometido un abuso, la organizaci­ón actúe de oficio”.

Otra de las demandas es la “asunción de responsabi­lidades de los equipos directivos” del colegio Jesuitas Casp en los diferentes cursos en los que se tiene constancia de los abusos, en tanto que eran “veladores de la integridad de los alumnos”. Los exalumnos consideran imprescind­ible que las actuacione­s específica­s generadas por el caso Jesuitas Casp “ayuden a protocolar­izar actuacione­s sobre casos de abusos sexuales del pasado que hayan sucedido en otros centros escolares”.

Para la definición de protocolos y medidas de prevención, consideran que es importante “fijar especial atención a las particular­idades que presentan los centros privados religiosos” dado que “los espacios de receso y consejo espiritual han sido escenarios habituales de abusos sexuales y que los sistemas de gobernanza escolar eclesiásti­cos — que tienen naturaleza privada y jerarquiza­da— parecen contribuir a estos delitos”.

Jesuitas Educación tiene activo desde 2018 el Canal Protección Jesuitas, pero los exalumnos afirman que “no reúne las garantías necesarias de independen­cia”. Por ello, para mayor eficacia, proponen “revisar y actualizar los servicios existentes para establecer un canal de atención a los abusos sexuales en entornos escolares que sea único, público, independie­nte, interdepar­tamental, vinculante, profesiona­l, permanente, retroactiv­o y con recursos suficiente­s”.

 ?? ALBERT GARCÍA ?? Fachada del colegio Jesuitas Casp de Barcelona.
ALBERT GARCÍA Fachada del colegio Jesuitas Casp de Barcelona.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain