Las bases de Ada Colau avalan el pacto con el PSC
Sí al pacto de la alcaldesa en funciones, Ada Colau, con el PSC y a recibir los votos de Manuel Valls (apoyado por Ciudadanos) en la investidura para repetir cuatro años más en la alcaldía de Barcelona. Los militantes de Barcelona en Comú avalaron el acuerdo con un 71% de los votos (2.887) en la consulta telemática que empezó el jueves y finalizó ayer a las cinco de la tarde. Votó un 40,4% de militantes, 4.042 personas, de un total de 9.949. El apoyo a Colau supone que, si no ocurre algo inesperado, hoy será investida alcaldesa por segunda vez.
La líder de los comunes defendió el jueves el pacto con los socialistas con el argumento de que es el único que le permite mantener la alcaldía “para consolidar políticas, marcar prioridades y poder ejecutarlas”. Y aseguró que los votos de Valls no le gustan, pero que no modificarán sus políticas. La opción de un pacto con ERC consiguió 1.156 votos, un 28,5%.
Colau celebró el “elevado aval obtenido” en la consulta y afirmó: “Con este mandato vamos a la investidura de mañana [por hoy], ante una situación difícil, no es la investidura que hubiésemos querido; habríamos
querido que los resultados fueran otros”, dijo. Y puso en valor el debate interno y el hecho de haberlo consultado a las bases.
El candidato del PSC, Jaume Collboni, confirmó que los concejales socialistas votarán favorablemente a la investidura de Colau y que el pacto deberá culminar en un gobierno de coalición paritario de acuerdo al resultado. “Quiero agradecer a los regidores de otros partidos que también votarán [a Colau] su ayuda para abrir una nueva etapa”, añadió Collboni, en referencia a la candidatura de Valls.
El aval de las bases a la decisión de la dirección de Barcelona en Comú llegó justo 24 horas antes de la sesión de investidura en el Saló de Cent del Consistorio barcelonés y una semana después del plenario de la formación en el que el 94% de los 500 cuadros congregados apoyaron que Colau volviera a optar a la alcaldía. Los militantes que ahora han apoyado el pacto con el PSC son los mismos que en otoño de 2017 votaron romper el acuerdo de gobierno que habían mantenido durante un año, tras el apoyo de los socialistas a la aplicación del artículo 155 como consecuencia del referéndum ilegal del 1-O.
ERC y Barcelona en Comú empataron a 10 concejales el 26-M, aunque los republicanos ganaron por 4.833 votos. El PSC obtuvo ocho. La última ha sido una semana trepidante en las negociaciones de los pactos para conseguir sumar los 21 ediles que dan la mayoría absoluta. Ayer, en una maniobra de última hora, Maragall se abrió a repartirse la alcaldía con Colau, dos años cada uno. Una oferta que llegó en plena consulta y sentó muy mal a los comunes, que la atribuyeron al “nerviosismo” de los independentistas. Colau aseguró que su rival nunca hizo esta propuesta y le acusó de querer incidir en la votación interna de los comunes.
Ahora se abre un periodo para negociar el reparto de carteras en el nuevo Gobierno municipal. El objetivo de Colau es incidir en las políticas sociales que la encumbraron a la alcaldía hace cuatro años. En el caso del PSC el objetivo es, sin dejar de lado las mismas políticas, aportar tranquilidad a los sectores económicos y gestionar mejor aspectos como la seguridad y el turismo.