El partido eterno de los únicos hermanos campeones
Los Gasol han competido desde niños hasta la cima del baloncesto
sencilla frase ilustra la grandeza del momento. “Espero que esto sirva para que muchos niños vean que no hay nada imposible”. La dijo un emocionado y eufórico Marc Gasol tras el famoso salto inicial con su hermano Pau en el All Star de 2015 y cobra ahora más fuerza tras consumarse un hecho histórico. Dos hermanos consiguen ganar el anillo por primera vez en la historia de la NBA.
Aquel salto inicial en el Madison Square Garden de Nueva York mereció cuatro meses después el Premio Princesa de Asturias de los Deportes. Ahora superan una barrera mucho más relevante. El anillo de Marc con Toronto lucirá con los que obtuvo Pau en 2009 y 2010 con los Lakers. Ambos habían sido ya distinguidos con el Premio Príncipe de Asturias de 2006 como componentes de la selección española que ganó el Mundial en Japón.
Desde que su padre Agustí vio un cartelito un día que ponía: “Si tiene 13 años y mides…, ven a jugar con nosotros”, y allí, en el Club Baloncesto Cornellà, apuntó a Pau, los dos hermanos no han parado jamás de superarse y asombrar al mundo del baloncesto. Llevan dos décadas dejando una estela de logros impensables para el deporte español, a menudo juntos en la selección, y cada uno por su cuenta en el Barça, en el Akasvayu Girona y en sus respectivos equipos en la NBA con los que se han enfrentado hasta en 35 ocasiones, seis de ellas en los playoffs. En su día mantuvieron incluso una pugna por la posición de pívot en la selección. No parecía que pudieran ser compatibles en la cancha.
Hasta que Sergio Scariolo decidió lo contrario. “Les quería a los dos juntos en el campo, intimidando, tapando espacios y aprovechando su increíble calidad ofensiva. Ahora todo el mundo dice que es una cosa lógica. Pero en su momento la propuesta no dejó indiferente a nadie y dio lugar a una discusión colectiva en la cual cada uno tenía su opinión”, escribió el seleccionador, y ahora también ayudante técnico en los Raptors, en su libro Hablando en Plata. Las carreras de ambos se cruzaron cuando los Lakers incluyeron los
derechos de Marc, al que habían elegido en el puesto 48 del draft de 2007, en la operación del fichaje de Pau Gasol. Marc tomó el relevo de su hermano en los Grizzlies, y dejó una huella tan profunda que, cuando lo traspasaron a los Raptors en febrero, anunciaron la retirada de la camiseta con el número 33 en su honor.
Ambos acumulan distinciones reservadas a los escogidos. Preguntado Pau por el título que estaba a punto de conseguir Marc, analizó: “Ha tenido un camino distinto al mío, pero su capacidad de sacrificio y su talento natural ha sorprendido a mucha gente. Ha llegado a las metas más altas. Estoy muy orgulloso y feliz por lo que ha conseguido y espero que siga así. Ni en los mejores sueños podíamos pensar algo parecido”.