Dar clase a miles de alumnos con vídeos de YouTube
La pandemia impulsó los canales de seis profesores, que suman 13 millones de usuarios
No se mudan a Andorra para pagar menos impuestos ni aspiran a ser millonarios, pero los cinco profesores que protagonizan este reportaje suman 13 millones de seguidores en YouTube con sus vídeos en español en los que enseñan desde contar con los dedos a resolver un problema muy complicado. Las nuevas generaciones, que se han criado en la cultura audiovisual, encuentran en estos canales la manera de comprender conceptos que les aburren en clase. La pandemia ha servido a los edutubers —así se llama a los youtubers educativos— para validar lo que llevan años haciendo y ha abierto la puerta a que otros profesores se animen a compartir en un canal sus conocimientos. De los seis, solo Cristina Álvarez sigue dando clase en un centro.
Julioprofe Julio Alberto Ríos (Colombia). Matemáticas y Física desde 2009
Julio Alberto Ríos, que se graduó en Ingeniería Civil, es desde hace 12 años un hombre orquesta. Graba, edita y difunde sus vídeos para casi cinco millones de seguidores. Su inspiración fue el profesor español de la Politécnica de Cartagena Juan Medina Molina, autor del canal matemáticas. Era pionero con tutoriales ya en 2006. “Tres años más tarde yo pensé en darle un apoyo extra de matemáticas a mis chicos de secundaria y de universidad”, recuerda Ríos. Hoy tiene 4,9 millones de seguidores, la mayoría en México y Colombia.
Ahora sus clases son solo en Youtube, aunque gestionar una audiencia tan grande empieza a pesarle: “Me cuesta mucho delegar, pero estoy pensando en tener un editor de vídeo”, explica. “No estoy usando TikTok. No tengo esa chispa. Mis vídeos siguen siendo muy tradicionales”, cuenta. Desde la pandemia hace emisiones en vivo. “Primero saludo, luego hago tocar una campanita navideña que me conseguí [suena de fondo] y digo ‘Bueno, aquí comienza la clase”, relata. “Voy derechito al ejercicio y una vez terminado, leo las preguntas, comento…”. Su mayor logro, congregar a 213.586 personas en la Red para ver en vivo una de sus clases de matemáticas, lo que le valió ingresar en el Libro Guinness de los Récords.
Los jóvenes aprenden conceptos por esta vía que les aburren en el aula
Las de estos docentes suman sin parar seguidores en diversos países
Quantum fracture Autor: Jose Luis Crespo (España). Física desde 2013
Con 2,7 millones de seguidores (dos tercios desde Latinoamérica), lo primero que deja claro Crespo, físico, es que su objetivo con el canal es más la divulgación que los fines académicos. “Hay canales que se plantean como apoyo a la clase y otros que se dedican a la divulgación científica, como nosotros. Y ahí no hay reglas, no hay ecuaciones… Tenemos un puntito antisistema, nos gusta enseñar de una forma alternativa. Queremos que pasen un buen rato y, si podemos hacer que amplíen su cultura científica, pues mejor”. Y para eso tiran de “sentido del humor, referencias culturales. Es un compendio de habilidades, también saber contar historias para que algo muy abstracto no sea un coñazo”.
“Abrí Quantum en 2013 como hobby, me dio por hablar de ciencia y cuando terminé la carrera decidí hacerlo de manera profesional y me ha ido bastante bien”, rememora. Ha montado una productora audiovisual para la que trabajan cinco personas. Una estructura compleja, con vídeos muy trabajados, que requiere de fondos para sobrevivir. “Sacamos dinero con los anuncios de YouTube, del merchandising que hacemos y del micromecenazgo con suscripciones mensuales”.
Le preocupa el éxito: “Muchos chavales nos dicen que van a estudiar Física por nuestros vídeos. Les empujamos hacia las carreras STEM y es una gran responsabilidad”. Uno de los problemas con estas materias, dice, es que “hay personas que saben mucho, pero no quieren rebajar el nivel, tender la mano”. Él, en cambio, trata de hacer comprensibles conceptos a una audiencia no especializada.
unProfesor Cristina Álvarez (España). Las asignaturas de primaria y secundaria, desde 2014
Cristina Álvarez no quiere dejar de ser maestra de Primaria, pero se ha tenido que pedir una reducción de jornada para dedicarle horas a su canal, con 1,4 millones de seguidores y 65% de la audiencia en España. . “Es como mi tercer hijo”, sentencia. Lo que en 2014 empezó siendo un proyecto individual con la ayuda técnica de la empresa Link to Media es hoy un proyecto enorme, con muchas materias, en el que participan un puñado de profesores que cuenta con una web (unProfesor.com) en la que se descargan ejercicios y se puede preguntar a un docente de primaria o secundaria a través de un formulario. “Es muy gratificante cuando te escribe un abuelo que se queda por las tardes con su nieto y nos agradece que le hayamos ayudado con los deberes”, cuenta.
Antes de que empiece el curso en unProfesor, hacen una selección para ampliar el número de profesores colaboradores, porque hay rotación. A Álvarez le sorprende el “miedo” que despierta la cámara a profesores acostumbrados a hablar en público. Su audiencia sube en tiempo de exámenes —de tres millones a seis al mes— y reciben mucho tráfico de Google.
Math2Me José Alejandro Andalón y María González (México). Matemáticas desde 2009
Los escolares mexicanos terminaron las clases el curso pasado por televisión y este año para muchos la suerte no ha cambiado y buscan recursos para salir adelante. “Se han dado cuenta de que la base de la currícula se puede tener con los vídeos”, sostiene José Alejandro Aldón que dirige Math2Me junto a su mujer, María González. Su canal cuenta con 2,6 millones de seguidores. Ahora mismo su marca se expande por todas las redes sociales con un ritmo frenético que sorprende a otros edutubers. “La plataforma de la pandemia ha sido TtikTok. Son vídeos muy cortos, de desliza, desliza, desliza. Por repetición el ser humano se acostumbra a consumir de esta forma. Hasta los mayores quieren un contenido dinámico. También a un profesor le pones una plática con un powerpoint y un texto fijo y le pierdes”. Sus vídeos de siete minutos menguan con el paso de los meses. “Los contenidos tienen que ser muy prácticos y concretos”, justifican. “Cuando los estudiantes regresen a la escuela va a ser entretenido ver cómo les metes una hora clase por asignatura”, prosiguen. El matrimonio plantea un problema común: apenas hay mujeres entre los seguidores.
Unicoos David Calle (España) . Matemáticas, Física, Química y Tecnología desde 2006
Raro es el estudiante de primero o segundo de una carrera técnica que no conozca Unicoos, de David Calle, un profesor mediático desde que en 2017 quedara finalista del World Teacher Prize (Premio a mejor profesor del mundo) con sus clases en internet. Calle creó su canal para que sus alumnos en su academia pudieran repasar lo aprendido rebobinando, y le dedicó más tiempo cuando muchos tuvieron que abandonar las clases presenciales por la anterior crisis económica de 2008-2011. Desde entonces ha compatibilizado ambas enseñanzas. Tiene 1,44 millones de seguidores, dos tercios en España.
El proyecto de este ingeniero de Telecomunicaciones, que da empleo a ocho personas, no se circunscribe sólo a YouTube; incluye dos páginas web con exámenes, materiales y tutorías. En esta EVAU, por primera vez, ha hecho retransmisiones en directo en las que corregía exámenes modelo de Madrid. “El nivel de exigencia ha bajado, y sobre todo en la ESO”, lamenta. Por eso el 70% de su audiencia se concentra entre los 17 y 24 años. Las vocaciones técnicas han caído un 25% en una década y a Calle le da rabia que “las alumnas más brillantes no se decanten por la ingeniería sino por las ciencias de la salud, por los cuidados. No se dan cuenta que creando un programa informático también salvas vidas”.