El fiscal general ordena pedir al Supremo que excarcele a Forn
La Fiscalía pidió ayer al Tribunal Supremo que deje en libertad bajo fianza de 100.000 euros al exconseller de Interior Joaquim Forn, que está en prisión preventiva desde noviembre. El cambio de criterio del ministerio público, que hasta ahora se había mostrado inflexible con Forn pese a que renunció en enero a su escaño en el Parlament, ha destapado las discrepancias entre el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, y la Fiscalía del Tribunal Supremo.
La Fiscalía expuso su nueva posición al final de la vista celebrada ayer en la Sala de Recursos del alto tribunal para estudiar la petición de excarcelación de Forn. Según fuentes jurídicas, el fiscal del Supremo Fidel Cadena no habló durante la sesión para argumentar su postura, como suele ser habitual, y solo al final se limitó a decir que, por orden expresa del fiscal general e invocando el artículo 25 del Estatuto Fiscal, pedía la libertad bajo fianza del exconsejero de Interior.
El artículo invocado permite al fiscal general del Estado “impartir a sus subordinados las órdenes e instrucciones convenientes” en asuntos concretos y obliga a los fiscales a acatarlas. La última vez que la Fiscalía del Supremo pidió que se mantuviera en prisión a Forn fue el pasado 12 de marzo, cuando informó al juez Pablo Llarena sobre la última petición de libertad formulada por el exconsejero de Interior. En aquella ocasión, el ministerio público presentó un escrito en el que consideraba que había motivos suficientes para mantener la medida cautelar, aunque abría la puerta a que se revisara esta decisión “periódicamente” para valorar si había cambiado la situación. Desde entonces, nada ha cambiado, pero las fuentes consultadas señalan que Sánchez Melgar, en una reunión celebrada el pasado lunes, ordenó a los fiscales del Supremo que pidieran la libertad de Forn por “razones humanitarias” y porque no puede sostenerse el riesgo de reiteración delictiva de quien hace dos meses renunció a la política.
En una nota difundida ayer, el ministerio argumenta esas dos razones para dejar libre al exconseller. “Se ha tenido conocimiento de la aparición de tuberculina, circunstancia esta que ha de ser tenida en cuenta”, explica la Fiscalía, en referencia a una prueba médica que se le ha practicado al preso y que revela que tiene anticuerpos del virus de la tuberculosis, lo que indica que en algún momento de su vida ha estado en contacto con este virus aunque no haya desarrollado la enfermedad.
En su escrito, la Fiscalía alega también que Forn abandonó el escaño el 24 de enero, lo que implica “nulo impacto del riesgo de reiteración delictiva” y admite que desde que ingresó en prisión no ha reincidido en sus delitos ni con sus manifestaciones ni con sus actuaciones.
La Sala de Recursos decidirá previsiblemente hoy si asume la petición de la Fiscalía o mantiene a Forn en prisión, como ha pedido la acusación popular que ejerce Vox.