La inversión extranjera se dispara en la Comunidad Valenciana
La inversión extranjera en España en 2017 alcanzó los 36.122 millones, la cifra más alta desde 2008 y un 0,7% superior a la de 2016, según los datos del Registro de Inversiones Extranjeras que publica la Secretaría de Estado de Comercio. “Las cifras de flujos de inversión directa suelen ser muy volátiles ya que una sola operación de envergadura puede alterar significativamente al alza o a la baja las comparaciones, por lo que es pertinente contrastarlas con medias de los últimos años”, recuerda el Ministerio de Economía.
El informe ofrece datos sobre los flujos de inversiones extranjeras en España, aunque algunos expertos prefieren analizar las cifras de los stocks, que difundirá el ministerio en unas semanas.
La enorme volatilidad se observa en la evolución de la inversión por comunidades, especialmente en las autonomías pequeñas, donde una sola operación dispara o hunde las cifras. Atendiendo a las comunidades que más dinero mueven (las que atraen más de 1.000 millones), sobresale la Comunidad Valenciana, cuyas inversiones foráneas se incrementaron un 582% el año pasado, hasta los 1.159 millones de euros. Este fulgurante crecimiento se debe a dos operaciones muy voluminosas. Le sigue el País Vasco, con una subida del 70,8%, hasta los 2.616 millones. Y Madrid, que acumula 14.521 millones en 2017, la mayor cifra de toda España y un crecimiento del 24,7%.
Caída catalana del 40%
Entre los grandes polos de inversión se desmarca solo Cataluña: la inversión extranjera baja casi un 40% en un año y se coloca en 3.093 millones de euros, la segunda del ránking. Desde el ministerio explican que de estas cifras no se deben extraer conclusiones sobre el impacto de la fuga de empresas tras el desafío independentista del 1-0. Para ello, habrá que esperar, insisten, a las cifras de stock de inversiones.
En términos netos, la inversión extranjera se situó en 24.545 millones de euros, un 12,3% menos que en 2016. Así, la comparación con la media de los últimos cinco años refleja un aumento de la inversión bruta del 25,6% y del 18,7% en términos netos.
Del total de inversiones, dos de cada tres euros (en concreto, el 34%) se han destinado a nuevas instalaciones en fábricas o ampliación de la capacidad productiva. Y otro 21% se ha dirigido a adquisiciones por parte de empresas extranjeras de sociedades españolas.