Interior admite que policías antiterroristas espiaron a Bárcenas
Un informe detalla que agentes de dos grupos estuvieron en la Operación Kitchen
El Ministerio del Interior remitió el 3 de diciembre al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata —que investiga la caja b del PP— un breve informe en el que admite oficialmente la existencia de la Operación Kitchen para espiar fuera de control judicial al que fuera tesorero del PP Luis Bárcenas. En el documento, al que tuvo acceso EL PAÍS, se detalla que en este dispositivo —cuyo objetivo era sustraer la documentación comprometedora para los populares que pudiera esconder Bárcenas— no solo participaron agentes adscritos a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) que dirigía el comisario Eugenio Pino, señalado como jefe de la brigada patriótica, sino también policías destinados
en la Comisaría General de Información, responsable de la lucha antiterrorista. Uno de sus mandos, el comisario Enrique García Castaño, imputado por sus vínculos con el también comisario José Manuel Villarejo, pidió recientemente declarar sobre los detalles de este dispositivo que conocía.
En el informe, la Unidad de Asuntos Internos también destaca que hay “constancia de la utilización de colaboradores o informadores, alguno de los cuales recibía una remuneración periódica a cambio de la información facilitada”, en clara referencia a Sergio Ríos, chófer de Bárcenas que durante dos años recibió con cargo a los fondos reservados 2.000 euros mensuales como pago por la información que facilitaba.
La Policía recuerda que las pesquisas están aún lejos de concluirse y que “se continúan efectuando
gestiones para determinar todos aquellos extremos relativos” a este operativo que el juez De la Mata reclamó recientemente de manera urgente a Interior. Entre ellos, todos los informes que se conservaran de la Operación Kitchen, así como la identidad de los responsables que la pusieron en marcha.
La Operación Kitchen está siendo investigada también por el juez Diego de Egea —que renunciará en breve a su puesto de magistrado de apoyo en la Audiencia Nacional— en una de las siete piezas separadas del caso Villarejo, en el que se investigan las actividades irregulares del comisario. De Egea inició las pesquisas en octubre, tras recibir un informe policial sobre el papel activo del comisario Villarejo en aquellos seguimientos a Bárcenas sin autorización judicial y el uso irregular de fondos reservados.