Una avería eléctrica sin precedentes deja a Argentina y Uruguay sin luz
Argentina amaneció ayer a oscuras. Una avería de magnitud sin precedentes provocó el colapso del sistema eléctrico en casi todo el país y en parte de Uruguay. La red dejó de
La conurbación de Buenos Aires, con más de 17 millones de habitantes, se convirtió durante casi toda la mañana en una gran ciudad fantasma. Bajo una intensa lluvia, sin trenes, ni transporte metropolitano, ni semáforos, ni agua corriente en numerosos barrios, ni apenas gasolineras, las pocas personas que se aventuraban a salir buscaban algo abierto (con unidad electrógena) donde tomar un café o charlar con alguien. En numerosas áreas, incluyendo el centro de Buenos Aires, el exceso de demanda funcionar a las 7.10 por una avería en la central de Yacyretá que se propagó al conjunto de la red. Al cabo de cuatro horas empezó a recuperarse el suministro, aunque en algunas zonas del noroeste la reparación se retrasó
provocó una caída temporal del servicio de telefonía móvil. Circulaban falsos rumores sobre atentados y sobre la extensión de la avería a todo Brasil y Chile.
El Gobierno de Buenos Aires activó un plan de emergencia especialmente centrado en la seguridad, porque las videocámaras de vigilancia dejaron de funcionar y hubo que desplegar fuerzas adicionales de policía, y en garantizar que los grupos electrógenos de los hospitales proporcionaran suficiente corriente. hasta la tarde. Había elecciones locales en Santa Fe, San Luis, Formosa y Tierra del Fuego; en las tres primeras provincias, las urnas se abrieron sin otra iluminación que la de velas y linternas.
Autos de la policía cargaron bidones de gasóleo en las gasolineras abiertas para asegurar el suministro a los centros hospitalarios. Aysa, la empresa pública que suministra agua a la ciudad de Buenos Aires y a gran parte del conurbano (14 millones de abonados en total), emitió un comunicado en el que explicó que sus sistemas de bombeo habían quedado inutilizados y pidió a la población que hiciera “un uso racional del suministro” allí donde lo hubiera.
En el gran Buenos Aires, la de que a unas pocas calles hay una que tiene grupo electrógeno y ya hay una larga fila de autos, “por las dudas de que esto dure mucho tiempo”. “Están sin luz en Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Brasil y Chile”, comenta una mujer mayor en un supermercado del barrio. Cuando le aclaran que el corte solo afecta a Argentina y Uruguay, se las ingenia para salir airosa: “Dicen que en Constitución ya hay luz”, y cambia de tema mientras busca velas con la linterna de su móvil en las estanterías.
Sin televisión ni acceso a Internet, los vecinos se informan desde sus teléfonos. Y arden los grupos de WhatsApp. Allí circula que “en Colegiales
abundancia de grupos electrógenos resultó providencial. Los cortes de corriente son frecuentes en verano, cuando la sobredemanda por los aparatos de aire acondicionado colapsa el sistema, y muchos edificios y comercios han adquirido generadores para hacer frente a esas situaciones. En la campaña electoral de 2015, Mauricio Macri repitió en innumerables ocasiones que el kirchnerismo no había invertido lo suficiente en la red eléctrica y que el país corría el riesgo de sufrir apagones continuos ya funcionan los semáforos”, señal de que poco a poco todo vuelve a la normalidad. A media mañana, crece el temor de que las baterías no duren lo suficiente. Las primeras horas del apocalipsis están bajo control, pero nadie se anima a pronosticar qué pasará si la situación dura más de la cuenta. Aún está en el recuerdo aquel corte de 1999, que afectó a 150.000 hogares de Buenos Aires durante 11 días, en medio de una ola de calor sin precedentes. Las manifestaciones hicieron entonces tambalearse al Gobierno de Fernando de la Rúa. Esta vez, el alcance del apagón ha sido mayor, pero las autoridades prometieron una rápida solución. y racionamiento de energía eléctrica como en Venezuela. Tras un fuerte aumento de las tarifas eléctricas para financiar la mejora de la red, el gran apagón se ha producido cuando Macri inicia su campaña para la reelección. Alberto Fernández, candidato peronista en compañía de Cristina Fernández de Kirchner, exigió a Macri que diera “explicaciones sobre lo que están padeciendo los argentinos”.
¿Qué ocurrió? Aún no está del todo claro. “Se trata de un caso inédito y será investigado a fondo”, dijo Mauricio Macri a través de su cuenta de Twitter. En principio, la subsecretaría de Energía adelanta la hipótesis de que las tormentas desconectaron de la red la central hidroeléctrica de Yacyretá (junto a la frontera con Paraguay) y que la caída de tensión hizo que el sistema automático que regula a 50 herzios la frecuencia de la Red Argentina de Interconexión lo paralizara todo, incluyendo la central de Salto Grande, que también proporciona energía a Uruguay. El eje Yacyretá-Salto Grande constituye el núcleo de la red eléctrica de Argentina y Uruguay. Se cree que la humedad provocó un cortocircuito en una línea mal aislada de Yacyretá y a partir de ahí se produjo la reacción en cadena.
Jornada familiar
La baja demanda en el momento en que se produjo el problema, el amanecer de un domingo, agravó las cosas. “Cuanto menor [es] la demanda, menor inercia, y la inercia es lo que proporciona estabilidad al sistema”, explicó al diario Infobae Juan Alberto Luchilo, subsecretario de Mercado Eléctrico.
En Argentina se celebraba el día del padre, una jornada tradicionalmente familiar. Muchos padres optaron por dejar un domicilio donde nada funcionaba y cargar a los hijos en el automóvil, lo que provocó insólitos atascos en los barrios más céntricos. Decenas de policías intentaron suplir la inexistencia de semáforos, pero hasta mediodía, bajo una fuerte lluvia, la circulación fue casi caótica.
Por un momento, se consideró la posibilidad de suspender las elecciones provinciales en Santa Cruz, Formosa, San Luis y Tierra del Fuego, o al menos retrasar la apertura de los colegios hasta la vuelta del servicio. Pero se optó por mantener los horarios previstos, dejando margen a cada colegio para que prolongara el horario de votación si los responsables de las mesas lo consideraban necesario. Los colegios se iluminaron con velas y linternas.
El apagón uruguayo fue, como en Argentina, histórico, informa Magdalena Martínez Nunca se había registrado nada igual. La compañía eléctrica estatal UTE anunció que había sido necesario “levantar todo el sistema desde cero” y restableció el suministro a partir de las once de la mañana. Eso tranquilizó a los miles de aficionados que temían perderse la retransmisión del debut de la selección uruguaya de fútbol en la Copa América, frente a la selección de Ecuador.