Los conservadores ratifican su negativa a cooperar con los ultraderechistas
El secretario general del partido de centroderecha alemán, Paul Ziemiak, ratificó ayer la negativa de su partido a cualquier atisbo de cooperación con la extrema derecha. “Nosotros, en la CDU [la Unión Cristiano Demócrata, de la canciller Angela Merkel], diferenciamos entre conservadores y reaccionarios, entre preocupaciones legítimas de los ciudadanos y la propaganda nacionalista”, tuiteó Ziemiak. “Por eso, la CDU nunca cooperará con AfD [Alternativa por Alemania] y tampoco con Die Linke”, añadió en referencia al partido de la izquierda.
El pasado diciembre, la CDU aprobó un texto en su congreso celebrado en Hamburgo en el que descartaba cualquier tipo de cooperación tanto con Alternativa por Alemania, en la extrema derecha, como con Die Linke, a la izquierda del espectro político alemán.
Annegret Kramp-Karrenbauer, al frente del partido después de que Angela Merkel dejara la presidencia de la formación, ha reiterado también su negativa a cualquier tipo de pacto con los ultras, como aseguró recientemente a EL PAÍS.
Las declaraciones de Ziemiak se producían el día en que la extrema derecha tenía serias posibilidades de hacerse con su primera alcaldía al este del país. Las palabras de Ziemiak se publican además después de que el polémico exjefe de los servicios secretos internos alemanes, Hans-Georg Maassen, miembro de la CDU, dijera no excluir una cooperación con AfD.