“No hay presos políticos”
La intervención de Valls en la constitución del nuevo Consistorio tuvo su punto culminante —también fue el momento que despertó los gritos de desaprobación— cuando dijo que en España “no hay presos políticos y no hay exiliados”. Valls metió así el dedo en la herida del independentismo dirigiéndose al cabeza de lista de Junts per Catalunya y también concejal de la ciudad, Joaquim Forn, en situación de prisión preventiva a la espera de que el Supremo dicte sentencia en el caso del procés, quien le miraba con una sonrisa irónica. El ya concejal defendió “las soluciones políticas” y dirigiéndose a Forn, arrancó: “Pero señor Forn, con una condición previa, el respeto a la Constitución, al Estado de derecho y a la separación de poderes. Entiendo la emoción con su presencia. Pero en España no hay presos políticos y no hay exiliados. Es así”.
En su discurso durante el pleno de investidura, Valls justificó su apoyo a Colau dirigiéndose a la alcaldesa, pero también, de forma indirecta a Rivera, contrario a facilitar la reelección de la líder de Barcelona en Comú: “El nacionalismo acaba fatalmente en el supremacismo y muchas veces en guerra. Son las grandes lecciones del siglo XX. Lo que nos jugamos ahora en Barcelona es tan importante que no nos podemos equivocar sometiéndonos a unas visiones sectarias y pequeñas de partidos. Debemos ser generosos y abiertos. He aquí la razón última de mi decisión, de nuestra decisión, de votarla, señora Colau”. Valls defendió lo que ya dijo tras las elecciones, que la política muchas veces consiste en elegir lo menos malo: “La política es escoger y en situaciones como estas hace falta tomar decisiones arriesgadas. Y comprometidas. Y evitar lo peor. No se ha de huir de la responsabilidad. Es sí o no. No hay blanco ni abstención. Es sí o no”. El sábado, solo una hora después de la intervención de Valls, el diputado de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, publicó un tuit en el que criticaba la decisión de su candidato en la capital catalana: “No hay nada peor que Ada Colau”.
Valls quiso también reconocer a la alcaldesa su valentía: “Usted ha decidido escoger y presentar su candidatura. No era fácil. Lo sabemos. Y ha dado el paso. Enhorabuena. La felicito”, aseguró, al tiempo que subrayó lo que los comunes también se han empeñado en recalcar: que no ha habido conversaciones entre ambos. “Lo más importante era evitar que Barcelona tuviera un alcalde independentista, con un candidato que anunció que pondría la ciudad al servicio de la causa de una república inexistente. Por eso la hemos votado señora Colau. Sin condiciones, sin pedir ninguna participación en el Gobierno municipal, sin conversaciones”.
Las palabras de Valls no solo contuvieron referencias al independentismo, sino a la defensa de Europa y a la lucha contra la ultraderecha, en un nuevo desmarque de la estrategia de Cs de aproximación a Vox para que la formación de la derecha radical dé apoyo a sus alianzas territoriales con el PP.