Las marcas ‘low cost’ de las grandes operadoras devoran el mercado
La competencia en las telecomunicaciones es feroz. En ningún otro sector los precios han bajado más como consecuencia de la guerra comercial. Tampoco en ninguna otra área, ya
MásMóvil, con un arsenal de marcas (MásMóvil, Yoigo, Pepephone, Lebara y Llamaya) abrió la batalla. Y las otras tres grandes operadoras han tenido que darle réplica. Orange explota Jazztel, Amena, Simyo y República Móvil; Vodafone lanzó Lowi y Bit, y Telefónica se unió con O2 y Tuenti. Compiten con los llamados operadores móviles virtuales, aquellos que usan sus redes en alquiler, como el rumano Digi o los cableros del norte, que lidera el grupo Euskaltel.
La crisis económica, los nuevos hogares con bajos salarios pero necesidades altas de conectividad, y colectivos como el de los inmigrantes han favorecido el rápido crecimiento de estas segundas insignias, hasta el punto de que están devorando incluso a sus primeras marcas, creciendo a costa de arrebatar clientes al resto de compañías pero también a su matriz.
El fenómeno se ha intensificado desde el pasado verano, cuando al iniciarse la temporada de fútbol Vodafone renunció a emitir El Partidazo de la Liga y las competiciones europeas (Champions League y UEFA Europa League), desatando una guerra comercial sin precedentes.
El caso de Vodafone ejemplifica como ninguno esta tendencia. Mientras que la operadora ha perdido con su marca principal más de 600.000 líneas de móvil por el procedimiento de la portabilidad desde agosto de 2018 hasta mayo pasado, su marca por Internet Lowi ha ganado 214.000 líneas en ese mismo periodo, según cifras de la CNMC a las que ha tenido acceso este diario. Gracias a ese buen comportamiento de la marca de bajo coste, el grupo Vodafone limitó el batacazo a 400.000 líneas perdidas.
Entre 10 y 20 euros al mes
“Lo que se consideraba como un segmento de mercado nicho low cost se ha convertido en uno de los segmentos de mercado clave en términos de competitividad y crecimiento para los operadores. De ahí que muchas operadoras hayan decidido intervenir en el segmento con marcas independientes para captar o dejar de perder clientes. Lowi juega un papel fundamental dentro de la estrategia de Vodafone, nos ayuda a competir con las mismas armas en términos de oferta y agresividad en precio con el resto de operadores sea los seguros, la banca o la electricidad, es más fácil y barato cambiarse de compañía. Por eso, desde hace casi dos años, las grandes operadoras se han lanzado a una cruenta pelea por los clientes low cost con el lanzamiento
del segmento y estamos satisfechos con la contribución y la ganancia en cuota de mercado en el llamado low end”, señalan fuentes de Vodafone.
No es el único caso. La marca Orange perdió entre mayo y agosto más de 415.000 clientes por la portabilidad. Sin embargo, todas sus segundas marcas ganaron líneas. Jazztel sumó casi 31.000, al igual que las 30.200 de segundas marcas. Yoigo, Pepephone, Simyo, Lowi, Tuenti y O2 son algunas de las enseñas con las que las grandes operadoras compiten en este segmento y con las que están ganando la batalla de la portabilidad.
que ganó Simyo y las 50.000 de República Móvil. El grupo de la filial francesa de Orange perdió en su conjunto 330.000 en los últimos nueve meses, según cifras de la compañía.
En MásMóvil, que como grupo sumó casi 410.000 líneas, también destacó la fortaleza de las segundas marcas. Yoigo, su marca principal, ganó 100.000 líneas, mientras que su marca low cost PepePhone añadió 128.000 entre agosto del año pasado y mayo de este año. La marca MásMóvil consiguió 75.000 líneas en ese periodo, según datos de la compañía.
Telefónica, con todas sus marcas (Movistar, O2 y Tuenti), ganó casi 2.000 líneas en ese periodo gracias sobre todo a las portabilidades que logró entre agosto y octubre de 2018, cuando Vodafone decidió dejar el fútbol y muchos de sus abonados se pasaron a Movistar Fusión. La marca que tuvo un mayor tirón también fue la secundaria, en este caso O2, que ya se sitúa por encima de los 80.000 abonados pese a que fue lanzada en octubre pasado.
Por último, los cableros del norte agrupados en Euskaltel obtuvieron casi 14.000 abonados, aunque el triunfador en este segmento de operador móvil virtual (OMV) fue la rumana Digi, que gana en el periodo 196.000 líneas.
Expertos señalan que el mercado del solo móvil se ha situado inexorablemente entre los 10 y 20 euros al mes, y eso no va a cambiar. En los paquetes de fibra y móvil, la barrera de ese mercado low cost se sitúa en los 50 euros. Este movimiento de precio viene acompañado de una constante digitalización del servicio de contratación y atención al cliente.