Colau, sobre los insultos: “No se debe tolerar la degradación”
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, criticó ayer los ataques sufridos tras ser investida como alcaldesa con los votos del PSC y de la plataforma de Manuel Valls. “Hemos tenido que oír de todo. Nos han llamado putas, zorras...”, dijo Colau —en una entrevista en la emisora Rac1—, en referencia a los gritos que centenares de manifestantes concentrados en la plaza Sant Jaume le dirigieron durante la sesión de investidura. “Me gustaría que esto se condenara porque sé que no representa a la mayoría del independentismo. Se vivió una situación de degradación que no se debería tolerar. Hemos tenido que escuchar cosas muy duras”, denunció.
Durante la entrevista, Colau admitió haberse planteado abandonar la política por “los costes personales” y se emocionó en antena cuando recordó a sus hijos.
La alcaldesa de Barcelona dejó la puerta abierta a abandonar el cargo dentro de cuatro años. “Prácticamente seguro este será mi último mandato”, afirmó. Colau fue muy crítica con el líder de ERC en Barcelona, Ernest Maragall —con una larga trayectoria política vinculada al PSC—, por haberle reprochado que pacte con los socialistas y que quiera “apoltronarse” en el cargo.
Sobre su investidura, Colau volvió a señalar que no existe ningún pacto con Valls y recordó que la preferencia de BComú era un tripartito con ERC y PSC, que no fue posible porque “entre ellos no querían”. Lamentó también la oferta de última hora de los republicanos para repartirse la alcaldía durante dos años. “Maragall hizo el anuncio pero no trasladó la oferta al equipo negociador”, reprochó.