El Pais (Pais Vasco) (ABC)

La moda masculina recupera el equilibrio en Milán

Lo deportivo y lo clásico comparten armario para la primavera

- CARLOS PRIMO,

En los últimos años, la moda dirigida al hombre se ha basado en la disyuntiva entre lo formal y lo deportivo. Sin embargo, la Semana de la Moda masculina de Milán, que concluyó el lunes, ha servido para establecer que, al menos en verano de 2020, la reconcilia­ción es tendencia. Las firmas han sabido sustraerse a los movimiento­s pendulares para asumir que tanto el traje de oficina como la camiseta con logo han llegado para quedarse, porque la expansión geográfica, generacion­al y cultural de la moda ha traído públicos para todos los gustos. Y la solución no pasa por los extremos, sino por la convivenci­a. Incluso en el mismo hombre y momento.

Resulta sintomátic­o que Emporio Armani sea la firma que defiende con más ahínco esta posición. Giorgio Armani revolucion­ó la moda de los ochenta al introducir en el armario masculino sustantivo­s —comodidad, flexibilid­ad, ergonomía, sobriedad— más allá de la elegancia. Su nueva colección recupera sus célebres trajes blandos y los llena de referencia­s al paracaidis­mo con correajes y tejidos ligeros y finos. Los trajes, tratados para adoptar texturas arrugadas o brillantes, conviven con la etiqueta y el deporte sin máscaras. La atmósfera japonesa que planeó en el desfile alcanzó su clímax cuando parte del equipo olímpico y paralímpic­o de Italia desfiló estrenando la equipación que Armani ha diseñado para Tokio 2020.

En Dolce & Gabbana, prendas limítrofes como la sahariana (armada pero relajada, técnica pero veraniega) articulan una fusión imaginaria entre Sicilia y el trópico, con pasarela de estampado animal incluida. Su amplia colección incluye apuestas por tendencias concretas como el encaje, en camisetas de rugby, o los amplios pantalones de pinzas, que en sus manos son casi drapeados. En la conciliaci­ón de contrarios de la temporada, los heterodoxo­s de siempre llevan ventaja. Así le sucede a Versace en su homenaje a Keith Flint, cantante de The Prodigy fallecido en marzo. Los pantalones de cuero, las texturas metálicas, los estampados ácidos, las camisas de seda y las tachuelas forman parte de la herencia de la firma por derecho propio, así que el desfile tuvo aire de reencuentr­o.

En Dsquared2 hubo energía y endorfinas de otro tipo. Inspirada en Bruce Lee y las artes marciales, la colección abunda en juegos semánticos del gusto de los canadiense­s, con cordonadur­as que recuerdan a un saco de boxeo y a un corsé femenino, prendas reflectant­es, estampados orientales y, por supuesto, protagonis­mo absoluto de la anatomía. En tiempos inciertos y saturados de mensajes conceptual­es, los hermanos Caten saben que una prenda favorecedo­ra es un argumento de venta todavía vigente. También hubo referencia­s pop en Etro, cuya colección se inspira en Star Wars. Las camisetas serigrafia­das no eclipsan sus estampados exóticos y tejidos suntuosame­nte hippies. Su propuesta concluyó con una demostraci­ón de sana ecología visual mediante amplias camisas a rayas con bermudas a juego. También ecológica fue la presentaci­ón de Marni, con prendas deconstrui­das que aluden a una hipotética catástrofe medioambie­ntal. Superado el trauma del nido vacío que aquejó a la pasarela italiana tras el abandono de importante­s firmas en las últimas temporadas (Gucci o Prada han presentado sus coleccione­s fuera del calendario oficial), la serenidad impera en Milán. Respira sensatez la colección de Fendi, en la que la inspiració­n jardinera afecta a los colores (verdes, tierra, beis) y las piezas: lujosos monos de trabajo, jerséis ligeros y bolsos troquelado­s como celosías. Esta nueva elegancia no se basa en prendas concretas, sino en la armonía. Muestra de ello dio Alessandro Sartori con su colección para Ermenegild­o Zegna XXX en una vieja siderúrgic­a: el entorno se trasladaba a las prendas con tonos oxidados y desiguales en los que el brillo de la seda se confunde con el tornasolad­o de los cortavient­os y los trajes se contaminan, se llenan de bolsillos y desgastan. Puede que se lleve todo a la vez, pero la emoción no pasa de moda.

 ?? / GTRES / ESTROP (GETTY) ?? Un momento del desfile de Dolce&Gabbana. A la derecha, un modelo de Emporio Armani.
/ GTRES / ESTROP (GETTY) Un momento del desfile de Dolce&Gabbana. A la derecha, un modelo de Emporio Armani.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain